“Cortázar de la A a la Z” en España y Homenaje de la Fundación Saramago en Portugal / artículos de El País (Madrid), Excelsior (México) y Clarín (Argentina), Fundación Saramago (Portugal) febrero 2014







Azar, ingenio y recuerdos en el álbum “Cortázar de la A a la Z” 

/ Juan Cruz Ruiz, Clarín, Barcelona, 9 de febrero de 2014

 

Se presentó en España un libro–objeto que reúne memorias, relatos, cartas y fotografías del autor de “Rayuela



Aurora Bernárdez, menuda y blanca, movía la cabeza y reía, silente, el jueves, en la primera fila de la Casa de América de Cataluña cuando le preguntaban a Carles Alvarez Garriga, editor con ella del álbum biográfico Cortázar de la A a la Z, qué música era la favorita del autor de Rayuela, cuyo centenario ya estamos celebrando. La viuda y albacea del escritor que hizo del humor, el azar y el ingenio argumentos de sus novelas, rompió su viejo compromiso de callar en público y pronunció los nombres propios mágicos a los que se aferraba Cortázar cuando quería ser Julio y quedarse solo consigo mismo y con la música: “Duke Ellington, Charlie Parker… A veces estudiaba trompeta; la mujer que servía en casa, una española, me decía: ‘¿Estudia, verdad? Porque sólo la pifia’”.
Ella misma rió, todos rieron. Fue el punto y final de un acto muy especial, como el libro que le sirvió de pretexto. Este álbum, que nació en Argentina (de la mano de la directora de Alfaguara en Buenos Aires, Julia Salztmann, de la viuda de Julio y del gran cortazariano Carles Alvarez) y que diseñó en Barcelona el argentino Sergio Kern, es un gesto de amor a Cortázar, a él como persona (pues el álbum es en un porcentaje altísimo sobre su vida personal) y a él como escritor; está hecho, por Alvarez y por Bernárdez, con el apoyo técnico de Kern y “el entusiasmo” de Saltzman, como “el mejor homenaje”, como dijo el director de la Casa de América, Toni Travería, al escritor “al que tanto amamos todos”. Leyó “Travería” un texto de Juan Gelman al gran cronopio: “Tu mejor obra sos vos”.
Y a vos, Julio, está dedicado este libro raro “e inclasificable”, como le gusta a Sergio Kern que llamen al resultado final de esta magna obra típicamente cortazariana, que incluye destellos de otras grandes audacias del propio Cortázar, como La vuelta al día en ochenta mundos. Este álbum es el preludio de todo lo que ocurrirá en el centenario del escritor y en el cincuentenario de Rayuela, su obra más querida (la directora de Alfaguara Global, Pilar Reyes, se felicitaba de las ventas que sigue teniendo, “y ahora más”). Y es a la vez, dijo Alvarez, la conclusión de una ingente labor editorial que se inició en aquel sello en 1994, cuando se editaron algunos libros que permanecían inéditos a la muerte de Cortázar en febrero de 1984.
Ahora, dijo Carles Alvarez, que se definió a sí mismo como “el evangelista” de Cortázar, “habría que parar un poco, que la gente digiera todo lo que se ha hecho”. Entre las cosas que se han hecho, la edición de las conferencias literarias de Julio en Berkeley y la ingente colección de cartas del escritor (“la más interesante y abundante de cualquier escritor hispano en el siglo XX”), que Alfaguara publicó recientemente en cinco tomos. Como estábamos en Barcelona, y como es justicia, Alvarez tuvo un recuerdo para Francisco Porrúa, el editor argentino que vive aquí y que con tanta pasión como buen juicio puso en la rampa de salida a aquel joven Cortázar de Los premios.
La sesión fue un repaso a lo que este álbum tiene de más emocionante. Carles Alvarez, a preguntas del moderador del acto, Jean Barnabé, hijo de un traductor francés que fue amigo de Cortázar y que aparece en esta colección de recuerdos gráficos y escritos, dijo que para él la doble página de la entrada “Infancia”, es de lo más enternecedor de esta memoria. Ahí se incluyen estos versos sencillos, junto a retratos del Cortázar chico: “ Me acuerdo de una plaza, poca cosa: un farol, un paraíso, unos malvones/ y ni un banco en que estar y ni una rosa./ Pero venían todos los gorriones” .
Claro, como todos los libros, y especialmente los libros de Cortázar, es un libro para leer y releer, pero este es en especial un libro para ver. Pues no es lo mismo leer los versos que Cortázar dedicó a su abuela (en la entrada Abuela) que contemplar la compaginada que Kern, con el auxilio de Carles y la supervisión “siempre risueña”, dijo Alvarez, de Bernárdez, consiguió con los materiales que tuvo a mano, la foto de Victoria Gabel de Descotte y un “abanico japonés que fue de la abuela”, una señora que dio la vuelta al mundo adelantándose quizá a las vueltas al mundo (real o figurado) que luego daría su nieto. El poema es de 1963, se titula Abuela muerta y empieza así: “ El angelito que tantos años dibujé al pie de unas cartas,/ y el à bientot de las despedidas, y ese nombre en el sobre/ han de seguir en alguna parte, han de ser algo vivo,/ no es posible que nada sobreviva de esa ternura y esa gracia…” En el mismo renglón de las preferencias, Barnabé le preguntó a Alvarez cuál le había hecho más gracia. Entre los numerosos papeles inesperados de Julio (papeles inesperados que también formaron parte de un volumen) apareció esta broma casi buñuelesca: “Era zurda de una oreja”. Y esa voz está como Zurda en el apartado Z del álbum, una página antes de este especial colofón del libro, en el apartado Zzz… con que Bernárdez, Alvarez y Kern concluyen este homenaje realmente conmovedor y divertido al hombre que nos hizo leer al revés y al derecho no sólo lo que escribió sino lo que nos pareció que escribía.
Está Buenos Aires, claro, y Argentina, y los cronopios, y Gabo, y Carlos Fuentes, y Aurora por supuesto, y Carol Dunlop, su última compañera, y Julio Silva, y Mafalda, y su madre. Y el humor. Y Julio. Gelman se lo dijo: “Tu mejor obra sos vos”. Pues esta obra es Julio y no sólo Cortázar. Una mujer le escribió a Carles Alvarez: “Me has dado un gran regalo y me has dado un gran insomnio. Desde que me mandaste el álbum sólo he podido leerlo y no tuve tiempo para dormir”. Ese mismo insomnio fue la feliz ayuda que tuvimos cuando leíamos Rayuela.

 

 

©Juan Cruz Ruiz

Clarín,  Barcelona, 9 de febrero de 2014

Fuente: Clarín

 

Editorial Alfaguara presenta un glosario Cortázar / 

Virginia BautistaExcelsior, Ciudad de México 9 de febrero de 2014


El escritor y su madre. Cortázar y María Herminia Descotte en Austria, en 1963, retratados por la entonces esposa del autor, Aurora Bernárdez. /SANTILLANA

 

Júbilo y desolación. Vida y muerte. Dos aniversarios opuestos del escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984), el gran renovador de la narrativa latinoamericana y el iniciador a la lectura de diversas generaciones de jóvenes, se conmemoran este año.
Este 2014 marca no sólo el siglo de su nacimiento “accidental” en Bruselas (Bélgica), debido al trabajo de su padre como diplomático, el 26 de agosto de hace cien años; sino también las tres décadas de su muerte en la capital francesa, el 12 de febrero de 1984, poco después de viajar por última vez a Argentina, que acababa de recuperar la democracia.
“Es un buen momento para tener toda su obra al alcance de los lectores, porque el legado de imaginación, placer y riesgo de su magnífica producción está más vivo que nunca”, comenta Marcela González Durán, directora de Alfaguara México.
Con un “fondo cortazariano” de unos 34 títulos, entre obra original y ediciones especiales, Alfaguara ha sido la casa editora del autor de Rayuela desde 1977, cuando se publicaron las primeras ediciones de Alguien que anda por ahí (1977) y Queremos tanto a Glenda (1981).
Cortázar mantuvo hasta el final de su vida una relación cercana con el sello fundado en España y que ahora tiene presencia en 22 países hispanoparlantes. En la última carta de su correspondencia, del 20 de enero de 1984, días antes de morir, se encomienda a los “ángeles alfaguareños”, incapaz ya de revisar las pruebas de Rayuela.
“Poco a poco se ha ido incorporando a Alfaguara prácticamente toda su obra. Hasta llegar al momento actual, en el que se ha terminado de dar a conocer el material inédito existente de Cortázar, plasmado fundamentalmente en Papeles inesperados, la nueva edición de Cartas y Clases de literatura”, agrega la editora.
Por esta razón, Alfaguara abre este año las conmemoraciones del gran cronopio con el lanzamiento del libro Cortázar de la A a la Z. Un álbum biográfico, que, organizado alfabéticamente, da cuenta de la vida y pasiones del novelista y cuentista, con un conjunto gráfico en su mayoría inédito, que estará a la venta en las librerías mexicanas a partir del próximo 14 de febrero.
“Tendremos al Cortázar más personal en el año de su centenario. Este libro nos mete en la intimidad del autor. Cada entrada alfabética abre la posibilidad de dar mucha información a través de sus cuadernos, notas, sus dibujos y sus cartas; los textos han sido seleccionados de sus diversos libros y artículos”, destaca González Durán.
“Nos hará revalorar todo lo que él significó. Cómo revolucionó la novela del siglo XX, que fue el creador de cuentos perfectos, cómo acabó con la solemnidad en la literatura aportando juegos, irrumpiendo con irreverencia, cómo dio una nueva dimensión al género fantástico y cómo inició en la lectura a muchísimos jóvenes”, añade.
Cortázar de la A a la Z, del cual ofrecemos un adelanto para los lectores de
Excélsior con la autorización de Alfaguara, es una edición de Aurora Bernárdez, la primera esposa del autor de Historias de cronopios y de famas, y el filólogo español Carles Álvarez Garriga, quienes dieron a conocer previamente Papeles inesperados y los cinco tomos de las Cartas.
El destacado integrante de la generación del llamado boom latinoamericano, junto con Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, entre otros, tendrá diversos homenajes en México por parte de instituciones como el INBA, la UNAM, el Conaculta y la FIL Guadalajara, que tiene a Argentina como invitado de honor.
La UNAM rendirá un homenaje al argentino, en el marco de la FIL del Palacio de Minería, donde ofrecerá charlas y lecturas dramatizadas de sus cuentos los días 23, 25 y 26 de febrero, y 3 de marzo.
Además, la máxima casa de estudios apoya la convocatoria de la Universidad de Ottawa, que organiza el Congreso Internacional Cinco literatos latinoamericanos en centenario, a realizarse el próximo 4 de octubre en Canadá, en el que se revisará el legado de Cortázar, Efraín Huerta, José Revueltas, Adolfo Bioy Casares y Nicanor Parra, éste último aún con vida.
El INBA, por su parte, dedicará al autor de Todos los fuegos el fuego cuatro sesiones, en las que charlarán diversos conocedores de su obra en junio, julio, agosto y septiembre, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
Y el denominado por el gobierno argentino Año Cortázar cerrará en México con broche de oro en la FIL Guadalajara, que tendrá del 29 de noviembre al 7 de diciembre a Argentina como país invitado de honor, y a Cortázar como la estrella que encabezará a autores como Ricardo Piglia, Luisa Valenzuela y Alan Pauls. Los organizadores han adelantado que la presencia del creador de La Maga “permeará toda la feria con una gran exposición”.
De hecho, Argentina, España y París, donde Cortázar fijó su residencia en 1951, aunque siempre mantuvo un fuerte compromiso con las causas latinoamericanas, han anunciado magnas exposiciones, ediciones de libros, conciertos, ciclos de cine y mesas de análisis en torno a su obra, sobre todo en agosto, el mes de su nacimiento.
El maestro del cuento, amante del boxeo y el jazz está enterrado en el cementerio de Montparnasse, en París.


©Virginia Bautista
Excelsior, Ciudad de México
9 de febrero de 2014
Fuente: Excelsior




Edición de Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga
La biografía visual y autocomentada de Julio Cortázar
en el año de su centenario

2014 AÑO CORTÁZAR
¿Por qué un álbum Cortázar? Porque no podíamos esperar más. Con motivo del centenario de su nacimiento, la Internacional Cronopia reclamaba ya con demasiada insistencia una nueva aproximación al escritor y al hombre. ¿Por qué no intentar un almanaque, «un hermoso libro, suelto y despeinado, lleno de interpolaciones y saltos y grandes aletazos y zambullidas», como proponía Julio Cortázar en La vuelta al día en ochenta mundos?
La solución era una idea simple que iba a darnos muchísimo trabajo: un diccionario biográfico ilustrado, una fotobiografía autocomentada con retratos de todas las épocas, fotografías de las primeras ediciones de todos sus libros, algunas de sus publicaciones en periódicos y revistas; una antología de textos acompañada de objetos y cuadros que fueron suyos, reproducciones de manuscritos y mecanuscritos originales, papelitos sueltos todavía inéditos y, de vez en cuando, el recuerdo en primera persona de quienes fueron sus amigos.

La crítica ha dicho...
«Cortázar de la A a la Z, un estupendo álbum biográfico repleto de inteligencia cortaziana y sentido del humor.»
Manuel Rodríguez Rivero, Babelia

Que quien mire las imágenes y lea las palabras de este volumen sepa —como la invitación que es su obra, como fue su vida— «abrir las puertas para ir a jugar».
Carles Álvarez Garriga

Fuente: Alfagura




 http://www.alfaguara.com/uploads/imagenes/noticia/principal/201401/principal-invitacion-para-presentacion-libro-i-cortazar-z-i-julio-cortazar-barcelona.jpg

‘Cortázar de la A a la Z’, un libro para cronopios devotos / 

Juan Cruz, El País, Madrid 29 de enero de 2014


 Un inclasificable y emotivo volumen recorre la vida y la obra del escritor




Juan Carlos Onetti, Gabriel García Márquez y Alfredo Bryce Echenique dijeron al unísono hace años que ellos escribían para que les quisieran más. Julio Cortázar no lo dijo, pero lo consiguió. “Queremos tanto a Julio”, rezaba una campaña editorial que recuperó su obra en los noventa. Y la devoción por el autor de Rayuela,cuyo centenario se celebra este 2014, ha ido en aumento.
Acaso el monumento más concreto de ese amor por Julio es un libro que ahora llega a las librerías, Cortázar de la A a la Z. Un álbum biográfico (Alfaguara), compilado por Aurora Bernárdez, viuda y albacea del escritor argentino nacido en Bruselas (1914) y muerto en París (1984), y Carles Álvarez, que con ella ha trabajado en estos años en la clasificación y publicación de cartas y otros testimonios literarios de Julio Cortázar. El diseño es de Sergio Kern, que interpretó, dice Carles Álvarez, el sentido del ritmo que tiene el libro, y una aspiración: “Que se pudiera leer en el metro”.
Para los devotos, una legión de cronopios, el libro es emocionante, y para los lectores en general, incluidos aquellos que no han leído a Cortázar, es una guía sentimental y literaria que tiene el valor de abrir todas las puertas a todos los libros, actitudes y pasiones del autor deHistorias de cronopios y de famas. De la A a la Z, todas las entradas tienen la enjundia de sus propios textos, algunos de ellos inéditos (hay uno que divierte a los antólogos, en la Z, “Era zurda de una oreja”), además de testimonios (también inéditos, como una hermosa carta de Lezama Lima sobre la identidad de las novelas u otra misiva de su traductora al francés, Laure Guille Bataillon, escrita cuando Carol Dunlop y él hicieron su famoso viaje por la autopista). A Aurora y a Carles les emociona, entre otros testimonios del propio Cortázar, el poema que este escribió a la muerte de su abuela. Entre esos testimonios hay algunos de un hombre imprescindible en la historia de Julio Cortázar, Francisco Porrúa, el hombre que lo descubrió, lo alentó y lo cubrió de sabias instrucciones sin las cuales quizá Cortázar hubiera sido otro.
El material ha sido compilado por Aurora Bernárdez, su viuda
Además, este inclasificable libro incluye un álbum gráfico que cubre todas las facetas del escritor y del personaje; hay una muy emocionante fotografía en la que se le ve con su madre, en la actitud que luego se transparenta en sus emotivos intercambios; y hay páginas muy hermosas (texto y fotos) de su larga relación con Aurora Bernárdez, su mujer durante tantos años, y luego quien lo cuidó (hay un testimonio del propio Cortázar también sobre esa dedicación) en los tiempos más tremendos de la enfermedad de Julio. Finalmente ella ha sido, con una devoción indesmayable, la que ha sostenido el porvenir de su obra una vez muerto el autor. Carol Dunlop, el último amor de Cortázar, que hizo con él un viaje metafórico recogido en Los autonautas de la cosmopista (publicado en su día por su amigo Mario Muchnik), es otro eslabón sentimental cuidado con detalle en esta particular antología cortazariana.
Es también este libro singular (que prolonga “la enorme diversión de sus libros-almanaques”, como dice Carles Álvarez en la justificación de la obra) un homenaje explícito al sentido que tenía Julio Cortázar de la amistad; aparecen ahí, por tanto, sus amigos más conocidos (los del boom, por ejemplo, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa…, con fotos desconocidas y gloriosas), así como aquellos que en algunos momentos de sus vidas fueron cronopios inseparables, como Luis Tomasello, Julio Silva, los Jonquières…
Es uno de los títulos editados con motivo de su centenario, que se celebra este 2014
Cortázar fue un hombre de países (y de países heridos en algún momento, como Argentina, como Chile, como Nicaragua, o como Cuba), y ahí están sus testimonios de sus vivencias de trotamundos camusiano, un hombre extrañado pero también entrañado en todas partes). De países y de ciudades: Buenos Aires, París, Barcelona… Es tan minucioso el libro, tan lleno de broma, que incluye aún una entrada en el diccionario dedicada a la letra R, que no pronunciaban bien ni Julio ni Alejo Carpentier…
Dice el coautor de la antología: “¿Por qué un álbum biográfico? Porque no podíamos esperar más. La Internacional Cronopia reclamaba ya con demasiada insistencia una nueva aproximación al escritor y al hombre. Lo previsible era otra biografía, pero cómo olvidar lo que dijo en una entrevista en 1981: ‘No soy muy amigo de la biografía en detalle. Eso, que lo hagan los demás cuando yo haya muerto”.
Pues aquí está esta especie de Julio Modelo Para Armar que está hecho con indudable amor por dos destacados devotos para los devotos de Julio Cortázar.
Es natural que en las fotografías la gente ofrezca rostros de felicidad. Es notable que en este libro haya tantas caras que reflejen esa satisfacción de vivir. Y no es raro, pues lo que Julio Cortázar le regalaba a sus amigos (y a sus lectores) fue precisamente esa sensación de que la vida podía ser como “salir a jugar”. Y con ese criterio Aurora Bernárdez y Carles Álvarez entregan ahora este álbum para que los cronopios devotos quieran mucho más a Julio.

©Juan Cruz

El País, Madrid 29 de enero de 2014


Fuente: El País 



100 anos com cortázar, 30 anos sem cortázar/
Homenagem da Fundação José Saramago, a Casa da América Latina e o Teatro São Luiz




Se fosse vivo, Julio Cortázar, um dos maiores escritores da literatura latino-americana, completaria cem anos em 2014. Para recordar o escritor argentino, que faleceu há 30 anos, uma série de actos serão realizados em todo o mundo no decorrer deste ano. 

A Fundação José Saramago, a Casa da América Latina e o Teatro São Luiz decidiram juntar-se às comemorações do “Ano Cortázar” e organizar em parceria uma homenagem ao autor de Rayuela. No dia 12 de fevereiro – data da sua morte – será realizada no Jardim do Teatro São Luiz a leitura de trechos do conto O Perseguidor e serão interpretados alguns temas de Charlie Parker, jazzista que inspirou o escritor argentino a escrever o texto mencionado.

A seleção e leitura encenada de fragmentos do conto fica a cargo de José Rui Martins, do Trigo Limpo – Teatro ACERT, e a música será executada por Carlos Martins, Carlos Barretto, Mário Delgado e Alexandre Frazão. O espetáculo é gratuito e tem início às 18h30. As entradas podem ser levantadas nas bilheterias do Teatro São Luiz a partir das 13h horas do dia 12 de fevereiro.



¡BRAVO JULIO CORTÁZAR ! 



Homenaje a 100 años de su nacimiento y 30 de su partida: 
26 Agosto 1914 - 12 Febrero 1984 / 
Homenagem aos 100 anos de seu nascimento e 30 de sua partida:
 26 agosto 1914 - 12 fevereiro 1984