"Esquina con Malvones", comedia musical juvenil tanguera de viviana marcela iriart / Escritoras Unidas & Cía. Editoras, abril 2015







Lee el libro gratis haciendo clik abajo:

Esquina con Malvones





Prólogo




Cuando yo era adolescente, una cantante hizo el milagro de que el tango se convirtiera en expresión de mis sentimientos y dejara de ser la música de los "viejos". Esa cantante fue Susana Rinaldi y su disco "Porque canto así”.  


Fue Joan Baez quien me la presentó, cuando en una entrevista de la revista Crisis dijo: "… tiene talento y la locura de una cabra. Una combinación invencible.” Y Joan Baez era mi gurú. Así  que salí corriendo a comprar un disco suyo, y  encontré ése.


Desde la primera "oída" Susana me puso en contacto con un tango que, de pronto, descubrí que también era mío, y no sólo de mi madre, que escuchaba todas las mañanas un programa dedicado a Gardel. De repente Susana le cantaba a mi ciudad, a mis amores, a mis tristezas, a mis dolores. A mis alegrías no, porque Susana era muy trágica.


Pero a mí su falta de alegría no me importaba, porque Joan Baez tampoco era alegre y  yo no tenía muchos motivos para la alegría en aquellos lejanos y violentos días del año 1974, cuando la ciudad era un solo estallido de bombas y pedazos de cuerpos pegándose a las paredes y la sangre ajena que siempre era tan fresquita, daba lástima verla ahí, en la vereda, desperdiciándose, con la escasez que hubo siempre de sangre. Y la adolescencia cayéndose a pedazos,  afuera y adentro, una y otra vez.


Después llegó la dictadura y  fue diez millones de veces peor, pero entonces yo no lo sabía.


En esos días en los que en el nombre del amor y de la patria se cometieron tantos crímenes, en esos días en que el país era de todos y de nadie, llegó ella, Susana, a ponerle identidad a mi corto pasado, armonía a mi convulsionado presente.


Entonces, por amor al tango, a los ancestros y a Susana escribí esta obrita, sin más pretensiones que la de disfrutar de algunas de mis canciones favoritas.


Caracas, 29 de noviembre de 1995




PERSONAJES

LA PIBA                                     Joven, muy simpática.
EL PIBE                                     Joven, muy simpático.
LA PANDILLA TANGUERA       Dos chicas y dos  chicos  músicos y, de ser  
                                                    posible, bailarines.                       
VIEJA ESQUINA                        Ochenta a cien años, llena de vida, encantadora,
                                                    muy vital.
LA INTENDENTE                       Sesentona, elegante.
LA TOPADORA                         Puede ser hombre o mujer.


Vestuario:                                 
Actual, lo que usen los jóvenes para ir a bailar.

Coreografías:                            
Modernas, alejadas del  “tango machista”.

Música:                                    
Tangos del repertorio de Susana Rinaldi y de Astor Piazzolla, (en las versiones de ambos artistas) interpretada en vivo por La Pandilla Tanguera, si el presupuesto lo permite.
                                                
(...) 

Escenografía:                           
Escenario vacío.

Iluminación:      
Muy importante. Creará todos los ambientes y  climas  de la obra.

Esta es una comedia actual y por lo tanto la puesta en escena, escenografía, vestuario y coreografías deben ser actuales y auténticas. El lenguaje de los personajes jóvenes tiene que adaptarse al año en que se represente la obra.


Buenos Aires de noche. La VIEJA ESQUINA de una calle cualquiera, triste, iluminada por la luna llena, canta  con tristeza.


VIEJA ESQUINA  (Canta Sur” de Troilo-Manzi)
“San Juan y Boedo antigua y todo el cielo…
Pompeya y más allá la inundación...
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre florando en el adiós...
La esquina del herrero, barro y pampa;
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón…

Sur, paredón y después...
Sur,  una luz de almacén...
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera,
esperándote...
Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya...
Las calles y la luna suburbana
y mi amor en tu ventana...  
Todo a muerto, ya lo sé...

San Juan y Boedo antigua, cielo perdido...  
Pompeya, y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé...
Nostalgia de las cosas que han pasado...
arena que la vida se llevó...
Pesadumbre de barrios que han cambiado  
y amargura del sueño que murió.”
(Solloza quedamente)

Entran LA  PIBA y  EL PIBE bailando "Años de soledad" de Piazzolla.

EL PIBE      
Apurate, o perderemos el micro y la Pandilla se irá a bailar sin nosotros.

LA  PIBA     
¿No escuchás un sollozo?

EL PIBE      
¡No! Yo sólo escucho a mi corazón latir de amor por  vos. ¡Corramos!

LA  PIBA     
En serio, ¿no oís?


VIEJA ESQUINA intenta disimular sus sollozos.


EL PIBE (Descubriéndola)
¡Es otra vieja esquina llorona! ¡Rajemos!

Bailan en dirección a la parada del micro.

VIEJA ESQUINA   (Canta "Ser"  de Carmen Guzmán-H.Negro.)
“Todas las cosas que soñé
Poder un día realizar, ¡Vivir!
Fueron muriendo sin nacer
Y ya no es tiempo de esperar...
¡No pudo ser!
Yo, quise ser, ya ni sé
Y no soy nada...
Ser, y sólo soy, cielo gris
Voz apagada.”

LA PIBA y EL PIBE, conmovidos, regresan sigilosamente.


VIEJA ESQUINA (Continúa cantando)  
“Hoy, voy a perderme  
entre las cosas olvidadas,
es, morir dos veces si de mí  
no queda nada, mañana.
Yo, no pido más,   
quiero ser,  
un buen recuerdo alguna vez".

LA  PIBA               
¿Qué te sucede, Vieja Esquina?

EL PIBE                
¿Y esa melancolía? No me digás que extrañás al farol porque él prometió que volvería, ¡y volverá!

VIEJA ESQUINA    
Convertido en luz de neón.

LA PIBA                
Eh, bastante con que vuelva.  ¿Sabés la cantidad de faroles que se fueron a cambiar una lamparita y no volvieron más?

EL PIBE                          
Pero el tuyo es fiel. Tendrá otra luz, otra será la intensidad de su mirada, pero volverá. Así que... ¡arriba esos cimientos!

VIEJA ESQUINA    
¡Ay! ¡Si ustedes supieran! Hoy es mi última noche en la ciudad.

LA  PIBA               
¿Te vas de viaje y encima llorás?

EL PIBE      
¿Te das cuenta? ¡A los viejos les encanta llorar por todo!

LA  PIBA               
¡Manga de esquinas masoquistas!

EL PIBE                
Y uno encima preocupándose por ellas. ¡No hay derecho!

VIEJA ESQUINA    
La  Topadora.

LA  PIBA Y EL PIBE        
¿La  Topadora?

VIEJA ESQUINA (Temblando de miedo.)
Sí, ella.... la... la... la...

LA PIBA                
¿Estás cantando o te volviste tartamuda de repente?

VIEJA ESQUINA    
¡Irrespetuosa! ¿Acaso no la ven?

EL PIBE                
¿Dónde? Disculpame pero yo creo que la edad te tiene un poquito...  mal. Yo no veo nada.

VIEJA ESQUINA    
No la ves porque no sabés mirar. ¡Pero ahí está ella! ¡Mirándome con sus ojos de metal!

LA  PIBA  (Observa a su alrededor: no se ve nada.)
Decime la verdad, ¿vos te fumaste algo? Porque acá, aparte de nosotros.... los recuerdos y nada más.
VIEJA ESQUINA    
¡Por favor! ¡Un poco más de respeto a mi cemento! (En un susurro)  Es que está agazapada, esperando que salga el primer rayo de sol  para tener testigos de su acto. ¡Es una descarada exhibicionista! ¡Quiere derrumbarme frente a los ojos del barrio!

LA  PIBA               
Y... sí, pero es la ley de la construcción, ¿no creés? 

EL PIBE                
En tu lugar nacerá una nueva esquina, que será vieja al cabo de... ¿cuántos años? Y le pasará lo mismo que a vos.

LA  PIBA               
Vos también naciste de un derrumbe, ¿no te acordás?

VIEJA ESQUINA    
¡No es cierto! ¡Yo nací de un terreno baldío!

EL PIBE                
¿En serio? ¡Guau! Mis abuelos me hablaron de ellos pero yo nunca vi  ninguno. “El potrero” dice abuelo que le decían, y que para los pibes de su época era una delicia ir a jugar en ellos. Pero mi generación nació en el cemento, el barro es sólo un recuerdo del pasado y volviendo al presente... ¿vos no conocés el slogan de la municipalidad?: ¡De los escombros  nacerá el futuro!          

LA  PIBA               
¡Derrumbar, derrumbar! cantan las topadoras como si fuera una canción de  cuna.

VIEJA ESQUINA
¿Pero es que no se dan cuenta? Conmigo morirán los recuerdos. La ciudad quedará sin pasado. ¿En qué espejo se mirarán las nuevas generaciones?


(...)

Esquina con Malvones (fragmento)
Caracas 1995

Abril 2015
Foto portada: ©vmi