"Mi dolor de exilio es tan grande que cubre todo mi cuerpo.

Muevo un dedo del pie y sufro".

Lejos de casa


JOAN BAEZ en el libro ENTREVISTAS (2025) de Viviana Marcela Iriart, con fotos inéditas: "Joan Báez trataba de dar ayuda a las victimas de las violaciones de derechos humanos": Julio Emilio Moliné, codirector del documental "Joan Baez in Latin America: There but for fortune" (1981)



"En Argentina fue donde más amenazaron a Joan, nos echaron de un hotel, tiraron bombas lacrimógenas en una reunión  (...)  siempre había un Ford Falcón sin placas que nos seguía a todas partes.  Dentro de él había cuatro tipos misteriosos."



Después de aquella gira histórica en la que Joan Báez aterrorizó tanto a los dictadores de ArgentinaChile y Brasil que la amenazaron de muerte y le prohibieron cantar, entre otras cosas,  la mítica cantautora y pacifista actuará este mes de marzo en los mismos países en los que su canto hizo tambalear a los genocidas en 1981.



Joan Baez  mayo1981 ©Julio Emilio Moliné



“La hermosa Laura Bonaparte era una psicoanalista argentina. El 11 de junio de 1976, su  marido, bioquímico, fue sacado de su casa, delante de ella, y no lo ha visto más. Cuando fue en busca de su hija, que también había “desaparecido”, le presentaron una mano en un tarro de vidrio para que la identificara”.    Joan Báez   “Y una voz para cantar”  (autobiografía)



“Cuando Joan cantó “We shall not be moved” (No nos moverán) el publico empezó a cantar “el pueblo unido jamás será vencido” que era una de las consignas de la Unidad Popular durante el gobierno de Allende (...)
El objetivo era difundir en la USA de Reagan lo que estaba sucediendo en el Cono Sur” 






Gracias a  Joan Báez por su valiente y amorosa gira de 1981 para traer consuelo, alegría y esperanza a las víctimas de las dictaduras de Pinochet, Videla y João Baptista de Oliveira Figueiredo.

Gracias a Joan Báez porque a pesar de ser amenazada de muerte, perseguida, prohibida se quedó a nuestro lado,  nos cantó y mostró al mundo el horror de las dictaduras en el maravilloso documental:  “Joan Baez in Latin America: There but for Fortune”.

Gracias a Joan Báez  porque le dio voz, cara y humanidad a las víctimas.

Gracias a Joan Báez por denunciar por igual los crímenes cometidos por las dictaduras de derecha, de izquierda y las democracias.

Gracias a Joan Báez por su lucha por los derechos humanos, su oposición a las guerras, al armamentismo, las discriminaciones, los totalitarismos.

Gracias a Joan Báez por hacerme conocer a los 16 años la no-violencia y su diferencia con la pasividad.

Gracias a Joan Báez porque su lucha no se limita a cantar y dar declaraciones de prensa, como ese documental y este reportaje (entre muchas otras cosas) lo demuestran.

Gracias a Joan Báez por su voz, que calma todos los dolores.

Gracias a Joan Báez por ser faro y bandera pero también duda.

Y gracias a Julio Emiio Moliné por compartir parte de sus recuerdos y fotos de aquella valiente gira de Joan Báez en Latinoamérica… aquí, por fortuna.





Julio, ¿cómo  te integraste a la gira  humanitaria y de conciertos que Joan Báez realizó en 1981 por Argentina, Brasil y Chile para solidarizarse con las víctimas de esas dictaduras?
Un lunes por la mañana a finales de Abril de 1981 recibí un llamado en el trabajo (yo trabajaba en una estación de televisión) de parte de mi amigo John Chapman, un cineasta independiente de San Francisco.  Me dijo: “Que tal te gustaría ir en gira por Latinoamérica con Joan Báez por un mes?  Que te parece?  La filmamos y hacemos un documental.”

Yo hablo castellano, había vivido muchos años en Chile, y había viajado por Argentina, así es que John pensó que era un buen socio para esta aventura. John era un tipo muy interesante.  Un poco mayor que yo, había trabajado en Apocalypse Now con Francis Coppola y de ahí se enamoro del cine.  Hasta aparece como extra en una de las últimas escenas de esa película. En 1978 fue a Nicaragua durante la revolución Sandinista y filmó un documental muy bueno, Scenes of a Revolution.  Como yo también había estado filmando en ese entonces en Nicaragua nos hicimos amigos.

No dude en contestarle que si, que yo lo ayudaría a filmar, aunque no tenía vacaciones así es que tendría que conseguir permiso sin sueldo de mi trabajo.

La otra complicación era que mi esposa estaba embarazada y se suponía que nuestra hija llegaría durante la gira, así es que tendría que consultar con ella para ver si esto le parecía buena idea.  Generosamente ella dijo que si.  Y nuestra hija Andrea nació cuando estábamos en Buenos Aires entrevistando a un periodista del New York Times.

La noche de ese lunes cuando recibí el llamado de John nos reunimos con Joan en un restorán chino en Palo Alto. Joan me dio el visto bueno y empezamos los trámites de preparación.


¿Qué impresión te causó Joan?
Recuerdo haber estado un poco en shock por estar comiendo arroz chino con una persona tan famosa.  Además de ser una mujer muy atractiva, ella era muy amigable y cálida.  Nos hizo un montón de preguntas acerca de Latinoamérica, algunas muy bien informadas y otras no tanto, y pagó por la comida.
Ella me dejo una muy buena impresión por su cortesía y su buen humor.


(....)
Fragmento del libro ENTREVISTAS

Los Ángeles-California, 3 de marzo de 2014








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JOSÉ PÚLIDO en el libro ENTREVISTAS (2025) de Viviana Marcela Iriart: “Soy como un náufrago abrazado a su lengua”




José Pulido. Foto: Vasco Szinetar





José Pulido formaba parte de una de las tradiciones más hermosas  y queribles de Caracas: domingo, comprar los periódicos, desayunar en la panadería, subir al Ávila, encuentro con las mariposas azules y el canto de la Quebrada Quintero, desparramar los periódicos entre las piedras y entonces… José Pulido y su entrevista completaban la felicidad del día. No importaba a quién entrevistaba, porque el placer era leerlo a él. Y las amigas: ¿qué dice Pulido? ¿Ya leíste lo que dijo Pulido?¡Qué maravilla Pulido! Pulido era el personaje principal. Después venía la persona entrevistada. Porque leer a José Pulido hace bien. Da alegría. Hace pensar. Porque José Pulido escribe con humor, ternura, compasión, inteligencia, amor. José Pulido el poeta,  el escritor, el periodista. El entrevistador que creó un estilo. El hombre amable, sencillo y tierno que crea puentes para que la gente se encuentre, los cruce, conozca el otro lado de su lado.

José Pulido que no se merece estar hoy en el exilio, caminando por Génova mientras anda por Caracas.

Y José Pulido es también Carlos Giménez, a quien él y yo amamos tanto y ese hermoso artículo suyo: Carlitos sin olvido,  prólogo de mi libro ¡Bravo Carlos Giménez!. Y es  esa magnífica entrevista que acaba de hacerle a otro maravilloso y querible personaje caraqueño: Rolando Peña.  Una entrevista que es como un cuento escrito a cuatro manos.  Una entrevista que es como una carta de amor.

Y José Pulido es este poema suyo con el que me topo mientras escribo y entonces me quedo sin palabras.


EL VIEJO CANTO

Antes de que llegara la antigüedad
los pájaros que morían
se convertían en turmalina y cornalina
Juan aseguró en el apocalipsis que la cara de dios era de jaspe y cornalina
en ese rostro habrán hecho las aves uno de sus mejores cementerios

Todas las montañas se formaron con los antepasados de los pájaros

A partir de un pájaro amarillo, azul y verde
que si lo enjaulan muere y en bella furia canta
nació el cerro de Caracas ondeando aguas y ramas

el Ávila de piedras y raíces, escupido de Pléyades
es nuestra montaña más concreta

Con una escoba de sueños quisiera barrer sus caminos
limpiarlos de miserias

Es tan grande que cupo en el universo una sola vez
cuando se dilataron los cielos
para que pudieran florecer los mangos

los tucusitos del Ávila parecen inventados por Borges:
vuelan hacia atrás porque les interesa más el principio que el final

El Ávila es enorme pero no es tan difícil cargarlo en la maleta
es completamente transportable en forma de sentimiento
especialmente si has mirado sus curvaturas de sirena,
sus crestas de animal acostado
O si alguna vez has escuchado las aguas hablando en Quebrada Quintero
sobre los modos de bajar hacia el Mar Caribe sin tener que preguntar la
dirección en el valle

En la tarde la montaña abre un ojo hecho de sol
Un ojo que se adormece en la cabeza voraz de los árboles resecos
de noche se agazapa con su aliento de ardores vegetales
lista para saltar de nuevo sobre el valle asustadizo con su corazón de conejo
he ahí la montaña que se alimenta de miradas
que del lado de la playa es el Ávila de Reverón
enloquecida de luz
y del lado de Caracas es el Ávila de Cabré
con el tornasol prestado por el colibrí rutilante
y todas las Pléyades estornudan de amor al agitarse el Capin Melao,
la hierba deliciosa
y por encima y por abajo es el Ávila de todos y de nadie
una montaña igual a la Virgen de Coromoto y a la Virgen del Valle
igual a La Chinita y a la Divina Pastora
porque no tienes que conocer en persona sus senderos
para creer que representa nuestros hábitos

La montaña era dormitorio de nubes hace un millón de años
y todavía lo es.
La montaña estaba ahí elaborando guacharacas
antes que surgiera la idea de confeccionar una muralla
que llamaríamos ciudad;
ese antiguo aire es lo que me reconforta.
El Ávila es un pájaro con mastranto en las alas,
es un dolor de incendios guardados en un cofre de raíces.
El Ávila es como decir amén cuando se reza por Caracas.




 
José Pulido en Salamanca, España.



 
 Carlos Giménez, Barbarito Diez, María Teresa Castillo, Pablo Milanés,
Miguel Henrique Otero, José Pulido (sentado).... en Macondo, la casa de María Teresa





José, ¿cómo te ha tratado el coronavirus? ¿qué hiciste durante la cuarentena?

No creo que el coronavirus haya tratado bien a nadie. Afortunadamente no lo he pescado porque siempre estoy encerrado escribiendo y solo salgo a caminar a la montaña más cercana. Visito las partes pobladas cuando tengo que leer poesía en algún sitio.

¿Qué fue lo primero que hiciste cuando se levantó la cuarentena?

Para mí no se ha levantado. Salgo a caminar pero con la mascarilla puesta. Aquí te multan si no la usas en la calle. No he tenido un plan para cuando esto se termine. La cerveza en la casa o en el bar me gustan igual.

¿Estás escribiendo en estos momentos? ¿Qué?

Poesía. Hago entrevistas para distraerme. La poesía es mi pasión constante.

¿Cuáles son tus planes a mediano plazo?

No morir todavía para ver qué cosas han cambiado

¿Cuándo te fuiste de Venezuela y por qué?

En el 2017. Porque la violencia en el país se volvió institucional, total.

¿Te pasó algo en especial o fue el hartazgo de tantos años?

Me mantuve 17 años soportando el deterioro, las humillaciones, ver morir a tantos amigos y familiares. Los delincuentes que tienen luz verde en Venezuela, mataron a dos sobrinos y a un nieto. No tenía seguro médico que sirviera ya para mi esposa y para mí. Tampoco teníamos seguro médico para la hija menor y su hija, la pequeña nieta que se crio con nosotros. Fue un hartazgo pero también algo de sentido común. Habríamos muerto muy rápido allá. No habrías podido hacer esta entrevista.

¿Alguna vez imaginaste que ibas a tener que dejar Venezuela?

Jamás. Todo lo que uno puede echar de menos está en donde se ha nacido y crecido.

¿Por qué Italia? ¿La elegiste o te eligió?

En Italia vive desde hace quince años nuestra hija mayor. Y después los poetas del Festival Internacional de Poesía de Génova me han dado mucho aliento. He sido invitado al evento dos años seguidos.

¿Qué es lo que más te duele de Venezuela?

Que los venezolanos sufran y sufran sin que nada ni nadie pueda impedirlo. Que haya tantos ciudadanos que todavía siguen creyendo que nada malo ocurre allá, aunque vean a la gente comiendo en la basura y se tropiecen a cada rato con cadáveres, con miserias y con injusticias. 





“Anita se ríe de miedo entre la inconsciencia y la realidad. 
Un guardia dijo que haría guantes con la piel de sus nalgas 
y ella respondió que no soportaría eso, 
que prefería saber que encuadernarían libros con su piel.
 Ella quiere fumar y quiere morir”.
Pelo Blanco (fragmento), José Pulido




(...)
Fragmento del libro ENTREVISTAS
Génova, 16 de junio de 2020





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ESTHER DITA KOHN DE COHEN en el libro ENTREVISTAS (2025) de Viviana Marcela Iriart: (en el Holocausto la familia) “eran más o menos unas 500 personas; no sabemos con exactitud cuántas fueron asesinadas, eso fue terrible”



 Dita Cohen años 80. Fuente: Marta Candia

La economista, mecenas, productora, creadora venezolana Esther Dita Kohn de Cohen, fundadora y/o co-realizadora de instituciones como el Centro Cultural Prisma, la Fundación Espacio Anna Frank; los libros “Exilio a la Vida” (3 tomos),  “Una huella en el Teatro Venezolano”; las exitosas producciones teatrales “El beso de la Mujer Araña” de Manuel Puig y “El Gorro de Cascabeles” de Pirandello, ambas dirigidas por Marta Candia, por citar sólo un mínimo de sus creaciones, no pudo concluir esta entrevista realizada entre minutos robados a sus múltiples actividades los últimos meses: le faltó tiempo pero no voluntad.

Y como creo que conocer “algo” del pensamiento de Dita es mejor que no conocer nada, por eso publico esta “entrevista incompleta” de una de las personas más talentosas, sensibles y humanas que he conocido, de un perfil tan bajo que  mucha gente no sabe quién es.


El texto a continuación lo escribí para el homenaje que la colectividad judía venezolana le realizó en Hebraica, Caracas, en el año 2014 y da una semblanza de esta mujer tan querida, respetada y admirada por su sencillez, don de gente, amabilidad, talento, generosidad, humor…

Querida Dita: Hace varios años te dije, y ahora me da mucho placer decirlo en público, que el mundo sería un lugar más hermoso si existieran más personas como tú. Tú te sonrojaste, sonreíste con timidez y bajaste los ojos. Hoy agrego que si las Naciones Unidas eligieran a las 7 personas más maravillosas del mundo, tú serías elegida por unanimidad las 7 veces. No porque no haya personas maravillosas, algunas de ellas están en esta sala, sino porque tú eres la suma de todas ellas. 

Tu calidad humana es tan grande que te coloca en un plano espiritual fuera de nuestro alcance, un plano en el que hay muy pocas personas. Pero tú siempre bajas a nuestra altura, porque eres conmovedora y maravillosamente humilde.

Tú has ayudado  a tantas personas que no alcanza la vida  para contarlo. Y  lo haces  en silencio. Y dando no lo que te sobra sino lo que el prójimo necesita.

Es para mí un honor, un orgullo y una alegría que tú seas mi amiga desde hace 30 años, cuando me contrataste como directora de Promoción del Centro Cultural Prisma, en Los Palos Grandes, y desde el primer día me trataste como a una amiga no como a una empleada. Lo que más me conmovió entonces, y me sigue conmoviendo ahora, es tu bondad, tu generosidad y tu humildad. Y me encanta tu humor y tu mente brillante siempre inventando proyectos para ayudar a la gente. En 30 años nunca te escuché hablar mal de nadie, ni siquiera de las personas que te abandonaron cuando tuviste que cerrar tu gran sueño, Prisma, por la desidia gubernamental, y Venezuela perdió la mejor escuela de teatro que jamás haya tenido. Por suerte seguiste produciendo teatro, porque eres una de las mejores productoras del mundo. Pero tu amor por la humanidad no menguó y entonces fundaste el Espacio Anna Frank, una ONG que promueve la tolerancia, el entendimiento y la paz.

Pero había una cosa que me irritaba de ti: que ayudaras a gente arribista  y desagradecida, esa que siempre revolotea a tu alrededor. Cuando te lo reclamaba, tú sonreías con ternura y me decías: “La están pasando mal y, ¿quién es perfecto?” Allí donde yo veía arribismo tú, con tu infinita bondad, veías la necesidad.

Confieso que no te entendí hasta hace 2 años atrás, cuando me invitaste a almorzar a tu  casa y dijiste, no es textual pero casi: “Yo agradezco cuando una persona me pide ayuda, porque al permitirme ayudarla me ayuda a mí a convertirme en mejor persona”.  Querida Dita, tú no existes: tú eres un milagro.

Por todo esto, gracias por dignificar a la raza humana y ojalá que este homenaje se reproduzca por el mundo, porque tú, querida, amada, admirada Dita,  eres el Mejor Patrimonio de  la Humanidad.


Y estoy segura de que  Vinicius de Moraes pensó en ti cuando escribió:


Un abrazo enorme como nuestro Ávila,
Viviana
Ex directora de Promoción del Centro Cultural Prisma. 
Escritora.  29 de septiembre de 2014.






DITA KOHN DE COHEN Y EL CENTRO CULTURAL PRISMA

LA REBELIÓN DEL TEATRO NO ES SUTIL" 


Dita Cohen, Griselda Gambaro, Manuel Puig, Marta Candia. Fuente: MC


Querida Dita, antes que nada déjame darte las gracias por concederme esta entrevista después de estar ¡años! persiguiéndote para que hables  conmigo. Sé que te gusta tener un perfil bajo, pero dado que tu vida es tan interesante y creadora, hay un público allá afuera que quiere saber de ti. Así que voy a tratar de hacerte la menor cantidad de preguntas posibles y tú puedes responder con largas, larguísimas, respuestas que suplan a mis preguntas.  Voy a dividir la entrevista en sectores, para que sea más fácil conocer un poco de tu creación, que es tan grande y diversa. 

Vamos a empezar por lo que se cree es el principio, pero no lo es: el Centro Cultural Prisma. ¿Cuándo y cómo tuviste la idea de crear un centro cultural dedicado exclusivamente al teatro? ¿En qué año nació?
Eso fue más o menos a principios de la década de 1980. Pensé que en Venezuela hay tanto talento y tantas posibilidades, y el teatro es el menos favorecido tanto por el dinero del gobierno como por los empresarios.  Empecé sin saber nada de teatro, no estaba relacionada con el medio, pero encontré a Marta Candia que acababa de llegar a Venezuela con Gené y después de ver una obra que ella montó, una obra de Brecht, me pareció que ella podía ayudarme a empezar a enseñar a la gente a hacer un buen teatro.

¿Por qué el teatro y no otra expresión artística?
Porque el teatro habla claro, dice cosas fuertes que son reales, y no recibe  mucho apoyo. Claro que me encantan todas las expresiones artísticas, especialmente la música y las artes plásticas, que tienen mucha gente que las apoya, artes que también dicen mucho pero que la gente no lo percibe de esa manera. El teatro habla, condena, se ríe, se burla, etc. y eso es una forma maravillosa de poder despertar la conciencia en el público. Por eso me pareció que debíamos hacer una escuela de teatro. Primero preparando la gente, hay muchísima gente maravillosa que no tiene ni donde estudiar, no hay de verdad una escuela… bueno, la universidad tiene pero no es una forma tan práctica como estudiar e ir directamente a las tablas.

¿Cuándo nació tu amor por el teatro?
Cuando era muy pequeña me gustaba actuar y recitar y desde la primaria ya me gustaba montar pequeñas obritas de teatro en el colegio.

En una entrevista que te hicimos en febrero de 1985, en la revista Primera Fila,  tú dijiste algo muy interesante: “La rebelión del teatro no es sutil”. ¿Sigues pensando lo mismo?
Pues sí, me parece que no es sutil, es fuerte, es directa, es la verdad, pide justicia. También el teatro, por otro lado,  es tan maravilloso pero por supuesto que de sutil,  pienso yo, no tiene nada. Me parece que está directamente dedicado a despertar conciencia.






(...) 

Fragmento del libro ENTREVISTAS

Caracas, Marzo de 2016







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ELISA LERNER en el libro ENTREVISTAS (2025) de Viviana Marcela Iriart: “La soledad es la patria del escritor”




Elisa Lerner por Efrén Hernández
 

Lo dijo cuando la entrevista había finalizado y tomábamos té con masitas en la acogedora cocina de su apartamento caraqueño. “Elisa,  me acaba de regalar el titulo de la  entrevista” le dije emocionada. “Es de la novela que estoy escribiendo, pero se lo presto” respondió con una sonrisa la escritora, ensayista y dramaturga, Premio Nacional de Literatura 2000.

Pero no comenzamos hablando de su nueva novela, una hora antes, sino del elogio de Julio Cortázar a su monólogo “La mujer del periódico de la tarde” (1976):


“¿Hijos? No. No tengo. Mi negligencia, mi descuido, mi distracción no me  
ha permitido tenerlos. Pero, ahora, cuido de cada arruga de mi rostro como 
de un hijo. ¡Y en que madre prolífica me he convertido! Por supuesto, el máximo 
desaliño ha sido arribar a los cincuenta. (…)  Pero, últimamente, estoy 
albergando la convicción de que los productos de primera, en el rostro de 
una mujer de cincuenta,  se vuelven  de segunda. (…)  
Untándole un poco de petróleo a mi crema Ponds  me siento mucho 
más nacionalista. (…)  
Para una, la inflación comienza después de los cuarenta.  
Cómo se ponen, entonces, de caros los hombres.”


-        - El escritor Julio Cortázar escribió una carta elogiando este monólogo.

-     - Sí, en una carta que él no me envió  a mí sino a una  muchacha, Susana Castillo, que era profesora en la Universidad de California y venía mucho aquí porque escribió varios libros sobre teatro venezolano.  En el año 1979 ella le mandó  a Cortázar mi monólogo y  él le escribió y le dijo: “No dejes de decirle a Elisa Lerner que me gustó muchísimo su monólogo”.  Yo he hecho referencia públicamente a esta carta pero nunca la he publicado porque no era una carta para mí.

-        - A los 11 años usted le dijo a su padre que quería ser escritora. ¿Cómo supo siendo una niña lo que quería ser?

-        - Porque a mí me iba muy bien en la escuela con las composiciones, siempre era la mejor y eso no era fácil  porque yo tenía compañeras que eran brillantes, muy inteligentes, como Marianne Khon Becker.  Por eso yo creo que la escritura es un don.

-      -   ¿Leía mucho de niña?

-       Sí, en  las vacaciones leía muchísimo y esas eran como mis vacaciones, la lecturas. Y por otro lado yo tenía una hermana, todavía la tengo pero está muy enferma, mayor que yo, Ruth,  que estaba llena de luz.  Ella fue una persona muy importante aquí en Venezuela, fue ministra de educación, embajadora en la Unesco… Pero continuando con el relato, lo importante para mí es que ella estaba llena de luz, de una felicidad de vida durante nuestra infancia, nuestra adolescencia, como si ella estuviera de primera en el camino.

-       ¿Su hermana también escribía?

-        - No, si ella hubiera querido hubiera escrito muy bien, porque yo leí un trabajo que hizo en la  primaria sobre un clásico español y era una maravilla la fluidez de su escritura. Pero ella decidió declamar porque había nacido en Europa, en cambio yo nací en Valencia y me trajeron aquí a los 3 años y nuestra mudanza coincidió con la muerte del general Gómez.  Yo me enteré esto  que le voy a contar cuando leí una larga entrevista que le hicieron a mi hermana: como ella llegó a Venezuela de 3 años y medio no dominaba el idioma y aunque era una niña preciosa supongo que las niñas le harían mofa o algo así porque no hablaba bien el español. Entonces un día ella se paró en la plaza Bolívar de Valencia y comenzó a decir poemas, ella tenía un gran talento para decir poemas de una manera especial, no de esa manera solemne como lo hacían las declamadoras profesionales de la época.  Y entonces, gracias  a mi hermana, yo escuchaba los poemas más hermosos de ese tiempo, Lorca, Antonio Machado y Rubén Darío, siempre Rubén Darío, sus largos poemas… Mi hermana también declamaba a las grandes poetas sudamericanas y como ella tenía que aprenderse de memoria cada poema, yo estaba allí y la escuchaba una y otra vez. Y entonces me acostumbré al ritmo del idioma, del castellano. Por otro lado mi madre era de lengua alemana y había hecho el bachillerato en Czernowitz, una ciudad muy importante que había sido como el último bastión del imperio austrohúngaro,  y mi padre era de Nova-Solitza, una pequeña población en la frontera que algunas veces fue rusa y cuando él vino para acá era rumana. Y mis padres nunca llegaron a hablar un español académico.  Mi madre me hablaba y cantaba canciones en alemán cuando yo era muy niña, por ejemplo para que yo me bebiera la leche que no me gustaba. Pero llegó un momento  en que dejó de hablar alemán y de cantar canciones, y eso sucedió cuando llegó el nazismo.

(...)

Fragmento del libro ENTREVISTAS


©Viviana Marcela Iriart
Caracas 13 de mayo 2012





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