Si los fetos fueran personas, serían enterrados al nacer.
Y hasta donde yo sé, no hay ningún cementerio legal de fetos en Argentina.
Si los fetos fueron personas
recibirían un nombre y una partida de nacimiento.
Y hasta donde yo sé, esto tampoco existe.
Por lo tanto, el único ser humano que existe en los primeros
3 meses de un embarazo es una mujer.
La única que muere en un aborto es una mujer.
Hoy se discute en el Senado
la aprobación o no de la legalidad del Aborto.
Es sorprendente ver la cantidad de compañeritos senadores que están en
contra, claro, como ellos no paren. Que haya compañeritas que también están en contra
no me sorprende, porque después de siglos de esclavitud es lógico que tengan la autoestima muy baja.
Lo mismo puede decirse de la
Iglesia Católica y todas las religiones creadas y dominadas por los hombres
quienes, durante siglos, han desparramado desde el púlpito y desde sus libros
sagrados el odio hacia las mujeres y a
quienes, respetuosamente, les digo: no voten ni hablen de lo que no saben.
Porque que los hombres, los
estados y las religiones hablen del Aborto es como si yo hablara del dolor que
produce una patada en los testículos: ni idea.
Las personas que están en
contra del aborto no están a favor de las “dos vidas”, como dice su slogan:
están en contra de la mujer, odian a la mujer. Porque el aborto ya existe. La muerte de
las mujeres ya existe.
Si los fetos fueran
personas, serían enterrados al nacer. Y hasta donde yo sé, no hay ningún
cementerio legal de fetos en Argentina. Si los fetos fueron personas, recibirían
un nombre y una partida de nacimiento. Y hasta donde yo sé, esto tampoco existe.
Por lo tanto, el
único ser humano que existe en los primeros 3 meses de un embarazo es una mujer. La única que muere en un aborto es una mujer.
A mí lo que me sorprende de
la llamada gente Pro Vida, que se opone al aborto, es que se preocupe tanto por la niñez no
nacida y nada por la niñez que ya nació:
los orfanatos y las villas miserias están llenos de niñas y niños que viven con
la mayoría de sus derechos humanos violados, incluidos sus cuerpecitos.
Sin embargo, nunca he visto
una manifestación de la llamada gente Pro Vida (como si las mujeres que abortan
no estuvieran VIVAS) por esa infancia que ya existe.
Que la vida de una mujer
importe menos que la de un feto, sólo habla del odio que las personas que se
oponen al aborto sienten por las mujeres. Valen tan poco las mujeres para estas
personas, que una
vida no nacida tiene más derechos
que la mujer que hace la vida.
Pero, la solución no es tan
difícil como parece. Decidir sobre lo
que las mujeres podemos o no hacer con nuestros cuerpos es un “derecho” que el
patriarcado ejerce desde hace siglos. Que las mujeres decidamos que pueden o no
hacer los hombres con su cuerpo es un derecho que tenemos que imponer, porque
para los hombres, su pene parece que es Dios.
Así que, querida gente que
se opone al aborto, la solución es fácil: Vasectomía Obligatoria y Gratuita para todos los hombres
en edad de reproducción. Y 20 años de cárcel para que el que se
niegue y 20 años de cárcel para quien embarace a una mujer sin su
consentimiento. Esta última condena
hasta que salga la ley, que tendrá que ponerse en práctica con la
precisión con la que los militares reclutaban a los adolescentes para hacer el
servicio militar en los años 80: nadie puede salvarse.
De esta manera se acabarían
los abortos.
Y los hombres evitarían
juicios por paternidad.
El control de la vida
estaría en manos de los hombres.
Y como casi todo está en manos
de ellos, ¿qué tal, queridos amigos, si
se enganchan con esta idea revolucionaria y pro hombre y la proponen en el
Congreso?
Imagínense, queridos hombres,
que nunca más podrán ser chantajeados,
escrachados y despojados de parte de su patrimonio por mujeres que les acusan
(falsamente, ¡por supuesto!) de ser el padre del bebé que están esperando
y que, ¡por supuesto!, no es suyo aunque
usted haya metido su pene en esas vaginas 100 veces sin siquiera usar un
miserable condón de segunda mano.
Por otro lado, querida gente
Pro Vida, los hombres ya no podrían dejar hijas e hijos abandonados, algunos de
los cuales se transforman en delincuentes juveniles y para quienes mucho de ustedes
piden que sean condenados como adultos aunque sólo tengan 14 años.
Ojalá que Argentina, que ha
sido pionera en algunas leyes, llegue por fin al siglo XXI y apruebe la Ley de Vasectomía
Obligatoria y Gratuita.
Si mi idea no les gusta,
entonces compórtense como seres humanos y voten a favor del Aborto Legal y
Gratuito.
Porque esa ley no obliga a
ninguna mujer a abortar.
Esta ley nos devuelve a las
mujeres nuestros cuerpos, expropiados desde hace siglos por los estados, las
religiones y el patriarcado.
Que se haga justicia.
28 de diciembre de 2020