"Mi dolor de exilio es tan grande que cubre todo mi cuerpo.

Muevo un dedo del pie y sufro".

Lejos de casa


INTERVIEWS, the new book by Viviana Marcela Iriart in Amazon (may 2025)

 



Julio Cortázar, writer: "A day in my life is always a beautiful thing, because I am very happy to be alive"

Esther Dita Kohn de Cohen, founder of the Anna Frank Space: (in the Holocaust, the family) "there were more or less about 500 people; we don't know exactly how many were killed, that was terrible”

Julio Emilio Moliné, co-director “Joan​ Baez in Latin America: There but for fortune” (clandestine documentary, 1981): “Joan received death threats, and was banned, persecuted…”

Elisa Lerner, writer: “Solitude is the writer's homeland”

Susy Dembo, visual artist: "Engraving is alchemical, it is magical"

Nava Semel, writer:  And the Rat​ Laughed with Jane Fonda

José Pulido, poet: “I'm like a castaway clinging to his tongue”

Rolando Peña, visual artist: "We baptized the group in a bathtub, and the godfather was Andy Warhol"

Carlos Giménez, theater director: “Our country is the empire of consummated facts, of de facto culture”

Beatriz Iriart, poet: “By when I was 10, I was an old woman already. Writing poetry was a way of transmuting that pain”

Dinapiera Di Donato, poet: "Imagination creates versions of life, but I cannot understand life without a version."

María Lamadrid, founder of "África Vive": “We are the first disappeared people in Argentina”

Mariana Rondón, filmmaker: "During my childhood, I thought cinema was only​ one movie: Yellow Submarine"

Roland Streuli, photographer: “My life is color, I am not an opaque or black and white person”


Viviana Marcela Iriart (1958) is an Argentine-Venezuelan writer and interviewer. She studied journalism for a year in La Plata, Argentina, but for being a pacifist, she was exiled by the Argentine dictatorship in 1979. Venezuela granted her asylum, and four months later, at the age of 21, she wrote her first professional report... on Julio Cortázar, an interview included in this book.

She has published novels, plays, and three books on Carlos Giménez: ¡Bravo Carlos Giménez!, Carlos Giménez el genio irreverente, and María Teresa Castillo-Carlos Giménez-Caracas International Theater Festival 1973-1992.

She is the founder of the publishing house Escritoras Unidas & Cía. Editoras and the cultural blog of the same name.

INTERVIEWS, with graphic design by Jairo Carthy, is available on  AMAZON in paperback and ebook versions: https://www.amazon.com/dp/B0F8RDDP2X

 

"ENTREVISTAS" el nuevo libro de Viviana Marcela Iriart de venta en Amazon

 



Julio Cortázar, escritor argentino: "Un día en mi vida es siempre una cosa muy hermosa, porque yo me siento muy feliz de estar vivo".

Esther Dita Kohn de Cohen, fundadora del Espacio Anna Frank,  mecenas de la cultura  venezolana, creadora del libro Exilio a la Vida, sobrevivientes judíos de la Shoá: (en el Holocausto, la familia) "eran más o menos unas 500 personas; no sabemos con exactitud cuántas fueron asesinadas, eso fue terrible”.

Julio Emilio Moliné, cineasta estadounidense, co-director  de  “Joan​ Baez in Latin America: There but for fortune”, (1981)  documental  filmado clandestinamente  durante la gira de Joan Baez para apoyar a las víctimas de  las dictaduras de Argentina, Chile y Brasil: “Joan recibió amenazas de muerte, fue prohibida y perseguida…”.

Nava Semel, escritora israleí:   And the Rat​ Laughed con Jane Fonda (entrevistas) y dos textos en español: "Un paseo con Jane Fonda" y un fragmento de And the Rat​ Laughed.

Rolando Peña, artista multimedia venezolano: "Bautizamos al grupo en una bañera, y el padrino fue Andy Warhol".

Elisa Lerner, escritora y dramaturga venezolana: “La soledad es la patria del escritor”.

Susy Dembo, artista plástica austríaca-venezolana: "El grabado es alquímico, es mágico". 

José Pulido, poeta, escritor y periodista venezolano: “Soy como un náufrago abrazado a su lengua”.

Carlos Giménez, director teatral argentino-venezolano, gerente cultural, fundador del Festival Internacional de Teatro de Caracas y del grupo Rajatabla:  “Nuestro país es el imperio de los hechos consumados, de la cultura de facto".

Beatriz Iriart, poeta argentina “A los 10 años yo ya era una anciana. Escribir poesía fue una manera de transmutar ese dolor".

Dinapiera Di Donato, poeta: venezolana:  "La imaginación hace versiones de la vida pero la vida no la puedo entender sin una versión”.

María Lamadrid, activista argentina, fundadora de "África Vive": “Nosotros somos los primeros desaparecidos de Argentina”.

Mariana Rondón, cineasta: venezolana, directora de la película "Pelo Malo":  "En mi infancia creía que el cine era una sola película, El Submarino Amarillo".

Roland Streuli, fotografo suizo-venezolano: “Mi vida es color, yo no soy una persona opaca ni blanco y negro”.

Luisa Richter, artista plástica alemana-venezolana: “La creatividad es enigmàtica. La vida es enigmática”.

Sonia Zilzer, socióloga venezolana, coordinadora del libro Exilio a la Vida, sobrevivientes judíos de la Shoá: “La memoria es el camino a la identidad”


 Viviana Marcela Iriart (1958) es una escritora y entrevistadora argentina-venezolana.  Estudió un año periodismo en La Plata, Argentina, pero por ser pacifista fue exiliada por la dictadura argentina en 1979. Venezuela le dio asilo y a los 4 meses realiza su primer reportaje profesional a los 21 años... a Julio Cortázar, entrevista incluída en este libro.


Ha publicado novelas, obras de teatro y tres libros sobre Carlos Giménez: ¡Bravo Carlos Giménez!, Carlos Giménez el genio irreverente y María Teresa Castillo-Carlos Giménez-Festival Internacional de Teatro de Caracas 1973-1992.
Fundadora de la editorial Escritoras Unidas &  Cía. Editoras y del blog de cultura del mismo nombre.


ENTREVISTAS, con diseño gráfico de Jairo Carthy, está a la  venta en AMAZON en versión papel y ebook:  https://www.amazon.com/dp/B0F8RDDP2X

 










JOSÉ PULIDO: POEMA PARA MI AMIGA VIVIANA MARCELA, Génova, 1 de octubre de 2024




Caracas. José Pulido y Viviana Marcela Iriart. 









Yendo hacia el sur buscando la calidez

de tu pasado: tu voz es la punta de un vuelo

préstame tu sonrisa para escribir con ella

te habría dicho Chejov

 

La voz que surge siempre cortando niebla

la sonrisa que es como una premonición de sitios

donde Hamlet podría sobrevivir sin necesidad de ser feliz

 

Mereces adentrarte en los predios de la magia

Lo mágico que siempre desplaza sus cantos en los tuyos

La magia mordiendo tus talones, probando tu tristeza

mereces la solemnidad y la fiesta,

y que los dolores tengan paraíso

 

“Ojalá que los pájaros cantaran solo para ti

ojalá que la cesta de pan caliente oliera solo para ti”

no sé lo que es tener el alma perdida pero la tuya es tan visible

como el mejor de los faros

para cualquier oscura navegación

y lo menciono este día

porque estaba recordando la ciudad

que pasó ante tus ojos

y era una ciudad para repetir imaginada

en el escenario de una brisa que ensaya pájaros

y junto con tu voz sobrevuela tapias,

corta nieblas, y me hace decir a solas

como si fuera un arbusto esperando esa brisa:

la ciudad que perdimos agradece: haberte conocido

 










 

 ©  José Pulido

Poeta, escritor y periodista venezolano, nacido en Villa de Cura, el 1° de noviembre de 1945.  Actualmente vive en Génova,  Italia.

En 2024 gana en Italia el Premio Internacional de Excelencia “Ciudad de Galateo Antonio De Ferrariis 2024

En 2023 fue electo miembro de la  Academia  Venezolana de la Lengua.   

En el 2000 le fue otorgado el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los PoseídosObtuvo el segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, que promueve la editorial Planeta, con su novela Una mazurkita en La mayor.

Estuvo a cargo de la revista BCVCultural, del Banco Central de Venezuela hasta el año 2012. Y de la revista Circunvalación del Sur editada por el Círculo Metropolitano de poesía, 2008. Dirigió las páginas de arte de El Nacional (1981-1988), El Diario de Caracas (1991-1995) y El Universal (1996-98). Miembro fundador de los suplementos Bajo Palabra (Diario de Caracas-1995) y El otro cuerpo (Suplemento del Ateneo de Caracas, en El Nacional-1997-1998). Jefe de redacción, bajo la dirección de Salvador Garmendia, de la revista Imagen (1994-1996). Corresponsal de Agencia Venezolana de Noticias, Venpres en Perú, 1990. Corresponsal de la Organización de Estados Iberoamericanos, (Ciencia y Cultura)1992; y asesor del Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber. 1996.

 

 





JOSE PULIDO: POEM FOR MY FRIEND VIVIANA MARCELA, Genoa, October 1, 2024 / Translation by Luciana Valente

 


Caracas. José Pulido. Viviana Marcela Iriart




Going south looking for the warmth

of your past: your voice is the tip of a flight

lend me your smile to write with it

Chekhov would have told you

 

The voice that always emerges cutting through the fog

the smile that is like a premonition of places

where Hamlet could survive without the need to be happy

 

You deserve to enter the realms of magic

The magic that is always moving its songs in yours

Magic nipping at your heels, tasting your sadness

you deserve solemnity and celebration,

and that pain has its paradise

 

“I wish the birds sang just for you

I wish the basket of warm bread smelled just for you”

I don't know what it's like to have a lost soul but yours is as visible

as the best of lighthouses

if ever navigating in the dark

and I mention this today

because I was remembering the city

that passed before your eyes

and it was a city to be repeated in imagination

on the stage of a breeze that rehearses birds

and that together with your voice flies over walls,

cuts through the fog and makes me say on my own

as if I were a bush waiting for that breeze:

the city we lost is grateful to have met you

 



©José Pulido

Translation by ©Luciana Valente





JOSÉ PULIDO: Venezuelan poet, writer and journalist, born in Villa de Cura on November 1, 1945. He currently lives in Genoa, Italy.

In 2024 he won in Italy the International Award of Excellence “City of Galateo-Antonio De Ferraris 2024″.

In 2023 he was elected as member of the Venezuelan Academy of Language.   

In 2000 he received the Caracas Municipal Literature Award, Poetry Mention, for his poem collection Los Poseídos. He won the second Miguel Otero Silva Award for novels, sponsored by the publishing house Planeta, for his novel Una mazurkita en La mayor.

He was in charge of the magazine BCV Cultural of the Central Bank of Venezuela until 2012, and of the magazine Circunvalación del Sur, edited by the Metropolitan Poetry Circle, in 2008. He directed the art pages of El Nacional (1981-1988), El Diario de Caracas (1991-1995) and El Universal (1996-1998). Founding member of the supplements Bajo Palabra (Diario de Caracas, 1995) and El otro cuerpo (Supplement of the Ateneo de Caracas, in El Nacional, 1997-1998). Editor-in-chief, under the direction of Salvador Garmendia, of the magazine Imagen (1994-1996). Correspondent for the Venezuelan News Agency, Venpres, in Peru, 1990. Correspondent for the Organization of Ibero-American States for Education, Science and Culture, 1992; and advisor for the Sofía Ímber Museum of Contemporary Art, 1996.



Viviana Marcela Iriart sobre Carlos Giménez: "Al llegar le sucede algo extraordinario: conoce a María Teresa Castillo", entrevista de Nelson Rivera, Papel Literario, El Nacional, 3 de marzo de 2024

 




Infinitas gracias a Nelson Rivera, director de Papel Literario y a El Nacional por conmemorar a Carlos a 31 años de su muerte.






VIVIANA MARCELA IRIART SOBRE CARLOS GIMÉNEZ, ENTREVISTA DE NELSON RIVERA, EL NACIONAL, PAPEL LITERARIO, DOMINGO 3 DE MARZO DE 2024

  

“AL LLEGAR LE SUCEDE ALGO EXTRAORDINARIO: CONOCE A MARÍA TERESA CASTILLO”

 

Viviana Marcela Iriart  (1958) es escritora argentina-venezolana, autora de dos libros sobre Carlos Giménez: Carlos Giménez el genio irreverente y ¡Bravo Carlos Giménez!, y compiladora del volumen María Teresa Castillo-Carlos Giménez-FITC 1973-1992.

 

 





-Entiendo que Carlos Giménez llegó a Venezuela muy joven. ¿Cuál era su experiencia previa en el mundo del teatro? ¿Dónde se había formado? ¿Por qué Venezuela?

 

Sí, tenía apenas 23 años pero la experiencia teatral y gerencial de un hombre de 60.  Porque Carlos Giménez fue un genio al que no supimos ver ni comprender que empezó su carrera muy temprano. A los 10 años crea su primer grupo teatral, El Club de los Corazones Unidos, pero no era un niño jugando a hacer teatro: era un niño convirtiéndose en profesional. Carlos dirigía, versionaba, actuaba, realizaba la escenografía, iluminación, producción, promoción. Y editaba  un periódico cultural. Supongo que su madre, Carmen Gallardo, tuvo una gran influencia en su temprano amor por el teatro porque ella había sido actriz y tenido una compañía de teatro ambulante. Su madre fue su primera realizadora de vestuario y su hermana Anita fue fundadora, actriz y productora  de su segundo grupo. Las dos son figuras fundamentales en la vida de Carlos hasta su muerte.

 

A los 17 años se gradúa del Seminario de Teatro de Córdoba, Argentina, crea el grupo El Juglar y realiza su primera gira europea, con tanto éxito, que en Francia Jack Lang,  presidente del Festival de Teatro de Nancy, lo invita a participar en el festival al año siguiente.

En apenas 6 años Carlos realiza una carrera vertiginosa: 2 giras europeas y 2 premios otorgados por el ITI-UNESCO; 2 giras latinoamericanas y  1 premio en Medellín; dos veces invitado por el Festival de Teatro de Nancy; 23 obras dirigidas; crea el Primer Festival Nacional de Teatro de Argentina y diversos encuentros teatrales; tiene su propia sala de teatro; dirige en Managua a la Comedia Nacional de Nicaragua y en Argentina a la Comedia Cordobesa; toma  cursos de teatro en España y en Italia organiza un homenaje a Miguel Ángel Asturias. Además de director es actor, dramaturgo, productor, promotor y docente.

 De  la primera gira europea Carlos dijo:

“Ahí tomo  contacto con un mundo totalmente desconocido y hay un deslumbramiento que significa que, por lo menos yo, no voy a quedarme encerrado en los parámetros ni de la ciudad ni del país donde nací. Me doy cuenta que hay un desfase entre lo que yo quiero y lo que mi entorno, mi hábitat, me da”.

A los 19 años, invitado por Francia, Carlos necesita conseguir el dinero para realizar su segunda gira europea, su familia no es pudiente, ¿y qué hace? Le escribe una carta al presidente, el Dr. Arturo Illia, pidiéndole ayuda. ¡Y el presidente responde que sí! ¡Y lo recibe en la Casa Rosada!  Así es como Carlos gira durante 3 meses por Europa.

A los 20 años tiene su primer enfrentamiento con el poder, cuando los militares dan un golpe de estado y van a su teatro:

“…La obra terminaba con unas putitas que decían `chicas, chicas, la policía…`. Y fue un hecho real (…) Lo primero que hizo la policía fue destrozar el teatro, maltratar al público y arrestarme. Estuve en prisión durante tres días. No fue tan terrible, pero fue una experiencia impactante”.


 A los 22 años  realiza su primera gira sudamericana: “…una gira por tierra (…) Recuerdo vívidamente la experiencia que tuvimos en el Chorolque, un pico que está a 5.000 metros sobre el nivel del mar y que es la mina de estaño más alta del mundo. Allí, como no había luz, actuamos iluminados por los focos de los mineros, es decir, rodeados por 40 mineros que nos iluminaban con sus cascos (…)  Esta gira significó un descubrimiento pavoroso de América Latina, que va más allá de lo epidérmico. Entramos en contacto con la miseria total de América Latina  (…)  llegamos al Festival de Manizales (…) y el jurado integrado por Ernesto Sábato, Jack Lang y Miguel Ángel Asturias, nos otorga un premio”.

Para  no hacerte el cuento tan largo, Nelson, cuando Carlos llega a Venezuela ya era un fenómeno que había conquistado Europa y América Latina.

Y cuando muere en Caracas con apenas 46 años, el 28 de marzo de 1993, había dirigido 101 obras en 7 países: Argentina, Venezuela, España, Estados Unidos, Nicaragua, México y Perú; realizado coproducciones con Estados Unidos, España e Italia; realizado giras por 33 países de América, Europa y Oceanía;  recibido alrededor de 100 premios y/o condecoraciones en Argentina, Venezuela, Italia, México, Colombia; dirigido en Nueva York, en inglés,  invitado por el  productor de Broadway Joseph Papp (Hair, The Chorus Line); había creado  22 instituciones teatrales y/o festivales; dirigido y versionado 100 unitarios teatrales para televisión. Tenía invitaciones de Giorgio Strehler para dirigir en Italia, del grupo Satyricon para dirigir en Moscú y de Joseph Papp para volver a dirigir en Nueva York.

Carlos realizó en apenas 29 años lo que a cualquier otro ser humano le hubiera llevado dos y tres vidas. Y  es impresionante la enorme cantidad de obras que fueron un gran éxito tanto en Venezuela como en el extranjero.

¿Por qué Venezuela? Carlos cuenta que desde que leyó Lanzas Coloradas, de Uslar Petri, se había quedado fascinado con el país.  Y cuando lo conoció el enamoramiento fue total y Venezuela también se enamora de él, porque le abre sus puertas e inmediatamente se convierte en un fenómeno, el público enloquece con sus montajes. Pero, también surgen sus detractores. Por eso en 1974 abandona el país, debido a una campaña xenófoba y homofóbica en su contra. Se va a Europa, donde gana el Premio Dionisio de Plata en Italia. Sin embargo,  su amor por Venezuela es tan grande que regresa en 1975 y  nunca más se va, aunque sus detractores nunca se calmaron e incluso después de muerto lo siguen atacando.

 

-¿Qué hace al llegar a Venezuela? ¿Cómo se inserta en el movimiento teatral?

Al llegar le sucede algo extraordinario:  conoce  a María Teresa Castillo, la presidenta del Ateneo de Caracas. Y eso fue como el encuentro de dos almas gemelas, aunque Carlos tenía 23 años y María Teresa 61. La imaginación de Carlos para crear proyectos no tenía límites y la audacia de María Teresa para apoyar , creer  y trabajar en esos proyectos, tampoco.

María Teresa  lo contrata para que dirija La Orgía de Buenaventura.  Y Miguel Otero Silva para que dirija su versión de Don Mendo. Y cuando Horacio Petterson renuncia al Ateneo, María Teresa le ofrece su puesto, con un sueldo simbólico porque el Ateneo tenía muy pocos recursos económicos.

 

Dice Carlos en el libro Rajatabla 20 años:  “María Teresa Castillo, Presidenta Vitalicia de todos nuestros proyectos y nuestras ambiciones. Madre y compañera. Rajatabla más que nadie. Pasión y crítica de una aventura que sin ella no hubiera sido posible”.

Dice María Teresa en una entrevista: “Cuando Carlos llegó aquí nos sorprendió, inmediatamente movilizó a todo el mundo, la juventud se movilizó en torno a él y naturalmente las puertas del Ateneo se le abrieron de par en par. Carlos me movió muchísimo. Él inventaba las cosas más inusitadas, él era extraordinario. Él hizo que el teatro venezolano viajara por todo el mundo, yo viajé con ellos muchísimo, hasta la Unión Soviética de arriba para abajo. Yo he visitado el mundo entero con el grupo Rajatabla”.

La Orgía, estrenada en 1970, causa un gran impacto y a los 5 días es prohibida:

“Al final cuando a la vieja la matan -porque los mendigos ese día la matan por tacaña y miserable- aparece la vieja como el símbolo de un país que murió por su mezquindad con su propia gente. Los camareros entraban con coronas de flores que decían “Ministerio de Relaciones Exteriores”, “Academia de la Cultura”,  “Academia de la Historia” y ponían eso frente a la vieja. La obra se considera un hito del desarrollo del teatro político. Significó una discusión tan grande dentro de la cultura venezolana, que me abrió una nueva perspectiva de participación dentro del país”.

Y a pesar de la censura gana su primer premio venezolano: el Juana Sujo.

A partir de estas   obras Carlos irrumpe como un volcán en erupción en la escena venezolana, pero un volcán de lava creadora no destructiva.  Y así será hasta su muerte.

 

-¿Podría resumir la historia del Grupo Rajatabla, fundado por Carlos Giménez?

 

Rajatabla se funda el 28 de febrero de 1971  como Taller de Teatro del Ateneo de Caracas. Integrantes: Carlos, director,  iluminador, escenógrafo, dramaturgo, gerente y productor general,  gurú y mentor que llevará al grupo a la gloria nacional e internacional; Mariel Jaime Maza, Juan Pagés, Francisco Alfaro, José Tejera, Gustavo Gutiérrez, Leopoldo Renault, José Ramón Ortiz y Enrique Serrano, Xulio Formoso, Juan Gómez y Antonio Miranda.

Ese día estrena la obra  Tu país está feliz, de Antonio Miranda, una obra musical de protesta. Carlos dirige, hace la escenografía, iluminación y promoción porque no tenía dinero para contratar profesionales. El éxito es total, el público enloquece y tiene que hacer dos y tres funciones diarias. También surge el escándalo, porque había escenas con desnudos totales y frontales. Pero nada detiene a ese torbellino: giras por el interior del país; giras por Latinoamericana; grabación de un disco con las canciones de la obra…

A partir de esta obra  Carlos y Rajatabla se convierten en un fenómeno nacional y mundial. Todos los años estrena dos y  tres obras y realiza giras internacionales, a veces a más de un país, cosechando impresionantes críticas. Al mismo tiempo a Carlos le interesa mucho la docencia, apoyar a las nuevas generaciones, unir a los grupos venezolanos, y así es que va creando año tras años diferentes instituciones, encuentros y/o festivales.

Para Carlos era muy importante que el teatro llegara a todos los estratos de la sociedad, especialmente a las personas más pobres y a las más alejadas de los centros culturales, y por eso desde sus inicios siempre llevó sus obras a los barrios populares y las giras por el interior eran tan importantes como las del extranjero: “Estamos haciendo teatro en patios de escuelas, en museos, en sótanos y galpones, demostrando que la imaginación nos pertenece”.

Carlos tuvo una cantidad impresionante de éxitos, tanto nacionales como internacionales. Su mayor suceso, quizá, fue El Coronel no tiene quien le escriba de García Márquez, en adaptación y dirección de Carlos, en coproducción con el Festival Latino de Nueva York y el Festival de Dos Mundos de Spoleto, Italia, realizada en 1989, obra con la que estuvo de gira hasta 1992.

Otros  éxitos:  Venezuela Tuya, Señor Presidente, La Muerte de García Lorca, Bolívar, La Celestina, La Charité de Vallejo, La máscara frente al espejo, La Honesta persona de Shechuán, Historia de un caballo, Memory, Mozart el Ángel Amadeus, Peer Gynt, El Campo, Despertar de Primavera…

La importancia de Carlos fue tan grande que se habla de un antes y después de Carlos Giménez en el teatro venezolano.

Y en México, donde Carlos trabajó apenas unos meses antes de ser deportado, el ensayista y director teatral Rodolfo Obregón dice en un ensayo publicado por la UNAM en 2016: “Teatro Mexicano: Un antes y un después de Carlos Giménez (….) Giménez fue quien hizo conscientes a los teatreros de que las estructuras dictatoriales que debían vencer eran las que regían a su propia comunidad".

Dijo Carlos: “Si el país fuera como Rajatabla, el país podría sobrevivir. Rajatabla es un proyecto policlasista, en nuestro grupo convergen personas de todo tipo de extracción social, no existen las diferencias raciales. Pienso que la gente debe dialogar siempre evitando las confrontaciones violentas de palabras. (...) Creemos que el mundo es perfeccionable y con nuestra filosofía le hemos cambiado la vida a mucha gente.  Un ejemplo simple, dos de nuestros compañeros de grupo solían dormir en los bancos de la Plaza Miranda, y los trajimos a Rajatabla, les hemos dado tiempo para que resolvieran su situación, y les ofrecimos que vivieran en los camerinos de nuestro teatro”.

 

-En la historia de Rajatabla parece evidente el interés de Giménez en el desentrañamiento del poder. Se dice que su teatro era ético y estético. Pero, al mismo tiempo, tenía facilidad para aproximarse al poder y moverse entre sus bastidores. ¿Podría comentar al respecto?

 

Sí, gracias por hacerme esa pregunta porque me permite decir que no fue verdad, que esa fue una de las tantas infamias que inventaron sus detractores. Porque fijate: Carlos fue perseguido por la dictadura militar argentina, que era de  ultraderecha; prohibido durante muchos años en los países comunistas; detenido, torturado y deportado por el gobierno “revolucionario izquierdista” de México; censurado en Venezuela y otros país democráticos. Carlos fue atacado tanto por la derecha como por la izquierda como por las democracias, entonces, ¿de qué relación con el poder hablan?

La única relación con el poder que tuvo Carlos fue con el expresidente Carlos Andrés Pérez, y eso fue porque se hicieron amigos.  Y Carlos usó esa relación para favorecer a toda la cultura venezolana, al proponerle a CAP que creara subsidios para  todas las artes. Y Carlos Andrés lo hizo. Pero los primeros 10 años en Caracas Carlos tuvo que trabajar en televisión para poder vivir.

Con los otros presidentes Carlos tuvo que luchar como todos los demás grupos para conseguir que el CONAC le diera el subsidio, incluso para conseguir los fondos para el FITC.

No, Carlos no se llevaba bien con el poder que denunciaba: se llevaba bien con sus amigos y si éstos tenían poder o no, eso no le importaba.

Lo que pasó, creo yo,  es que Carlos era terriblemente inteligente, talentoso, seductor, carismático, bello, lleno de entusiasmo e ideas y con una facilidad de palabra que nunca he vuelto a ver en mi vida. Y entonces  muchos hombres y mujeres con poder cayeron rendidos a sus pies, no sólo en Venezuela, en todo el mundo. Y no sólo las personas con poder. Carlos generaba devoción en la mayoría de las personas que tuvimos la dicha de trabajar con él: era como una estrella de rock.

El periodista estadounidense Jeff Levis escribe la que para mí es la mejor definición de Carlos: “¿Quién dirige con la mentalidad única de un Fellini, planea con la paciencia de un Kissinger, combina el arte y el comercialismo con la astucia  de un Joe Papp y vive en Caracas después de haber resucitado  entre los muertos?  Carlos Giménez”.

Volviendo al poder, Carlos dice en una entrevista en Argentina, todavía en dictadura: "El arte debe estar en contra del estado, debe estar en capacidad de señalar las lacras  o los defectos de un estado (…) el arte debe ser independiente.  Allí donde el arte debe identificarse con el Estado, el arte está muerto".

Y en otra entrevista, en España: "Nunca hemos claudicado, no nos hemos bajado los pantalones ante ningún Gobierno, y si es necesario, nos cagamos en el ministro de turno".

 

-Entre los muchos logros de Carlos Giménez, hay uno que merece especial énfasis: el Festival Internacional de Teatro de Caracas, creado y proyectado junto a María Teresa Castillo. ¿Podría contarnos el surgimiento de esta iniciativa y cómo se materializó?

Esa historia para mí es mágica.  Porque Carlos regresa a Caracas en marzo de 1973, después de ser deportado de México, le propone a María Teresa hacer el Festival, ella dice que sí…¡y en apenas  4 meses organizan el Primer FITC!  Con la participación de  15  grupos de España, Argentina, México, Chile, Colombia, Paraguay y Venezuela.

Miguel Henrique Otero, testigo de ese acontecimiento, cuenta: “…no tenían ni un peso, ni las relaciones internacionales necesarias, ni estaban a la mano los profesionales que podrían constituir los equipos de producción, ni tampoco estaba claro si las salas de teatro disponibles en Caracas contaban con los recursos técnicos para afrontar las necesidades de los grupos extranjeros, ni sabían cómo reaccionarían los grupos internacionales ante una invitación proveniente de una ciudad que, hasta ese momento, no tenía una reputación consolidada como capital cultural (como sí la tenían Buenos Aires o Ciudad de México)”.

Pero  en poco tiempo  el FITC fue considerado uno de los mejores festivales del mundo.

El FITC era una fiesta, un banquete, una mesa en la que todo el mundo compartía sin diferencias raciales, de clase, religión, orientación sexual, sexo, nacionalidad… Durante 15 días el FITC nos volvía iguales. Durante 15 días Caracas dejaba de ser una ciudad insegura y las noches se llenaban de arte y gente corriendo de un teatro a otro para ver los espectáculos.

El FITC fue financiado por el Estado, la empresa privada y  las embajadas de los países participantes.

 

-¿Cuáles podrían ser las principales conclusiones de un balance cualitativo y cuantitativo del Festival Internacional de Teatro, hasta que él participó?

Cualitativo: pudimos ver los mejores espectáculos de teatro, danza, mimo, música, ballet clásico, etc, de todo el mundo;  tomar talleres con grandes maestras y maestros de la escena mundial. Nos visitaron artistas excepcionales: Peter Brook, Pina Bausch, Tadeusz Kantor, Nuria Espert, Vittorio Gassman, Vanessa Redgrave, Berliner Ensemble, Franca Rame, Giorgio Strehler, Norma Aleandro, Peter Stein, La Mamma, Lindsay Kemp, Ellen Stewart, Kazuo Ohno, Dacia Mariani, Eugenio Barba, Darío Fo,  Els Joglars, Andrezj Wajda, Carbone 14,  Odin Teatret, La Ópera de Pekín, Philippe Genty... De Venezuela no nombro a ningún grupo  para que nadie se sienta olvidado, pero participaron los mejores de todo el país.

Cuantitativo: entre 1973 y 1992 se realizaron 9 ediciones en Caracas y en 9 ciudades del interior del país. Participaron: 150 grupos y artistas de  Venezuela; 273 grupos y artistas del extranjero; 55 países de 5 continentes: África, América,  Asia, Europa y Oceanía.

El FITC, además, le dio empleo a un pocotón de gente;  acondicionó las salas de teatro y movió la economía por la gran cantidad de gente que nos visitaba.

 

-A pesar de que Giménez era en lo esencial un artista, también destaca como creador de instituciones. ¿Cuáles fueron esas instituciones? ¿Qué queda de ellas hoy?

Muy poco:  Rajatabla y el Taller Nacional de Teatro (TNT).  También el Instituto Universitario de Teatro, pero le cambiaron el nombre y no reconocen a Carlos como su fundador.

Las instituciones creadas por Carlos, además de las ya nombradas,  fueron:  Festival Internacional de Teatro de Caracas,  Centro de Directores para el Nuevo Teatro,  Teatro Nacional Juvenil de Venezuela, Rajatabla Danza, ASSITEJ, Asamblea Venezolana de Teatros Independientes, Núcleo Dramático Experimental Febrero 28, Fundación Artistas por la Vida.

También crea: Primera Muestra Nacional de la Asamblea Venezolana de Teatros Independientes, Festival Pirandello, Festival Experiencia Shakespeare, Festival Goldoni, Festival de Directores para el Nuevo Teatro, Primero Singular. Y  el Premio María Teresa Castillo, patrocinado por la Encyclopaedia Britannica, ya desaparecido, y el Premio Marco Antonio Ettedgui, que se sigue otorgando.

 

-¿Se recuerda a Carlos Giménez en Venezuela? ¿Se estudian sus aportes? ¿Se reconocieron sus contribuciones mientras vivió? ¿Giménez sintió a Venezuela como su país?

Lamentablemente no. Ni vivo ni muerto  le reconocieron sus aportes.  No hay ni siquiera una sala que lleve su nombre.  

Cuando Carlos murió recibió muchos homenajes. El gobierno decretó 3 días de duelo nacional, Caracas lo mismo, el presidente fue a su velorio y la Schola Cantorum cantó en el cementerio la canción favorita de Carlos. Se escribieron decenas de maravillosos artículos destacando su personalidad y sus logros. El Centro Cultural  Consolidado, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, Assitej y Venezolana de Televisión le hicieron homenajes. La actriz y docente Myriam Pareja creó la Catedra Gimeniana, que dictó durante algunos años. Después…el olvido.

Pero, al mismo tiempo, hay mucha gente que transmite en forma oral su legado a las nuevas generaciones. Y en Estados Unidos y Latinoamérica hay muchos ensayos teatrales, actuales, donde lo nombran.

Pero Carlos no tenía página web, su legado no  estaba en Internet. Por eso yo cree el blog, página de Facebook y canal de You Tube Carlos Giménez Creador Teatral y me da mucha alegría decir que hoy en día un promedio de 30 mil personas al mes visita el blog. ¡El interés por Carlos es enorme!

También edité tres libros: ¡Bravo, Carlos Giménez!, Carlos Giménez el Genio Irreverente y María Teresa Castillo-Carlos Giménez-FITC 1973-1992. Para hacerlos conté con el invalorable apoyo de mucha gente de todas partes del mundo, que me envió material sobre Carlos, aceptó ser entrevistada y escribió artículos. Quiero destacar especialmente la colaboración del poeta José Pulido, los artistas plásticos Rolando Peña y José Paradisi Rangel, la directora creativa Karla Gómez, la productora Carmen Carmona y el fotógrafo Roland Streuli, que me regalaron su trabajo. Todavía es mucho lo que  falta pero, al no contar con subsidios ni aportes privados,  la tarea se vuelve más difícil.

En 1984 Carlos escribió un artículo sobre Moliere que parecía una premonición de lo que le iba a suceder: “Es el rito del horror. ¿Por qué tanto odio? (…) Sus enemigos lo persiguen después de muerto (…) ´Moliere, nada a tu gloria faltaría, si entre los defectos que tan bien descubriste, hubieras incluido tan negra ingratitud´”.

Y su legado no se perdió porque él mismo se encargó de preservarlo con la edición del libro Rajatabla 20 años, de Blanca Sánchez y David Rojas,  y con la inclusión de la Memoria del FITC en el catálogo del FITC de 1992, el último que él dirigió. Ese material es valiosísimo, junto con el libro de E.A.Moreno Uribe Carlos Giménez Tiempo y Espacio.

Los últimos años intenté, sin éxito, producir un documental sobre su vida. Pero te doy una primicia: se ha sumado a este sueño la productora Carmen Carmona, quien fue directora de cultura de la Alcaldía de Chacao y presidenta del Instituto de Cultura del Edo. Miranda, que trabaja para la cadena de televisión Telemundo en Miami, y el documental…¡está caminando!

 

Carlos se sentía profundamente venezolano sin negar su argentinidad: en el curriculum en los programas de mano en el extranjero ponía “ciudadano venezolano nacido en Argentina”.  Cuando la democracia regresó a Argentina a Carlos lo tentaron mucho para que volviera, le ofrecieron sueldos impresionantes, todo lo que él quisiera, pero él ya era venezolano, no porque había sido nacionalizado por decreto sino porque su corazón lo era.

 

 

RAMILLETE DE ELOGIOS


“El director, Carlos Giménez, ofrece un drama de tan ardiente erotismo que es difícil saber si el olor a fuego en el auditorio proviene de los braseros en el escenario o de los cuerpos de los actores. El Sr. Giménez crea un espectáculo con la belleza  y la grandeza cromática de una pintura de Gericault  y envía a sus personajes a girar en torno a ella en una danza hipnótica." The New York Times, 1987.

“Y la dirección de Carlos Giménez hace que la complicada trama sea admirablemente clara a medida que la historia se mueve dentro y fuera de los recuerdos de los diferentes personajes.” The  New York Times, 1987.

“En Caracas hay un joven director que ha encontrado la esencia del estilo épico de Brecht y los elementos de los métodos de trabajo de Peter Brook,  en soledad, lejos de los maestros europeos.  El director es Carlos Giménez.” Glenn Loney, Universidad de Cambridge, 1986.

“Y la dirección del Sr. Giménez, sin mencionar su  uso pictórico de la iluminación, debería decirle a cualquiera porqué este hombre,  que aún no tiene 40 años, es considerado  el director más grande de Venezuela.  Su dominio de las emociones de la audiencia en  esta obra revolucionaria es completo.” The New York Times, 1985.

“Así como Salvador Dalí en sus cuadros más inverosímiles estrecha la maestría académica del dibujo con la capacidad de crear lo real, asimismo,  Carlos Giménez en las deformaciones más fantasiosas y singulares de sus imágenes, logra crear algo real,  sin duda emocionalmente verdadero …” V. Silunas, Globo Teatral, Moscú, 1988.

“Absolutamente emocionante (…)   De veras no esperaba que fuera tan emocionante, tan conmovedora para mí y tengo la impresión de que para el público también porque me di cuenta de que todo el mundo quedó en suspenso desde la primera  palabra hasta la última.  No se oyó volar una mosca, no se oía respirar.  Es emocionante realmente”. Gabriel García Márquez, México, 1989.

“No es una pieza escénica sombría ni aburrida  gracias a la imaginación teatral de Carlos Giménez.  No hace falta una traducción para apreciar la  inventiva de la puesta en escena”. Chicago Tribune, 1992.

"La danza de amor y muerte que ha creado Carlos Giménez sobre uno de los monumentos de nuestro idioma, es, a mi parecer, uno de los grandes espectáculos del teatro en lengua castellana.  Expuesta sobre la cuadrícula de sal, a las puertas marinas de Marsala, su tormenta carnal provocaba escalofríos.” Moises Pérez Coterillo  El Público, España, 1988.

“No había tomado en cuenta la brillantez del director y adaptador Carlos Giménez cuya versión me impactó muchísimo La genial producción de Carlos Giménez está destinada a ser una de las más espectaculares del Festival”. The Guardian,  Londres, 1991.

"Un Marat Sade venezolano”. Tommaso Chiaretti, Roma, 1977.

“Habría que destacar, por encima de todo, la labor de dirección, que supone un trabajo rayano en  la perfección”. ABC, Madrid, 1982.

“Carlos Giménez realiza una puesta ritual, tenebrosa, sofocante, monumental que emana un poder  del que no se puede escapar y que ni el  idioma español puede expresar.” Der Tagesspiegel , Berlín, 1982.

“Sinceramente es una obra excepcional.  Los que vibran; los que sienten; los que anhelan; los que sueñan; los que buscan; los que pretenden; se identificarán con ella. (…)  Nunca me hubiese perdonado el no haberla visto.” Miriam Fletcher. El Mundo, Caracas, 29/3/71.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


“Julio Cortázar: Cartas 1977-1984”: carta a Viviana Marcela Iriart. La historia detrás de la carta / Viviana Marcela Iriart, 22 de abril de 2013










Julio Cortázar no solamente tuvo la amabilidad de concederme una entrevista  en Caracas a finales de  septiembre de 1979, cuando yo tenía 21 años, era una desconocida exiliada y escribía free-lance y gratis para Semana, una revista que estaba muriendo. También tuvo la inmensa generosidad de enviarme una carta agradeciéndome el envío de la entrevista cuando salió publicada, diciéndome hermosas palabras que sólo una persona maravillosa como él podía escribir y que, por supuesto, yo no merecía.

Cortázar estaba en Caracas para participar de la Primera Conferencia sobre el Exilio y la Solidaridad Latinoamericana en los años 70 (21-29 de octubre), que se inauguró en Caracas y continuó luego en Mérida, que reunió a los escritores más importantes del momento: Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Antonio Skarmeta, Ernesto Cardenal…

La entrevista la firmé con seudónimo (el nombre fue elegido por el jefe de redacción) porque Cortázar  era uno de los opositores más celebres  y combativos  de la dictadura argentina; mi madre y mis hermanas vivían en Argentina y yo temía represalias contra ellas.  Cortázar, con la humanidad que lo caracterizaba, entendió mi temor cuando se lo expliqué.  

Cuando nos encontramos en el lobby del Hotel Anauco Hilton no nos dimos un beso, al estilo argentino, sino la mano, al estilo venezolano, porque eso era lo primero que yo había aprendido a hacer  después de haberme quedado un montón de veces con el beso en el aire viendo la cara de sorpresa de la persona a laque iba a besar. Cortázar, que había estado varias veces en Venezuela, parecía conocer la costumbre muy bien.

Él no preguntó por qué había sido yo condenada al exilio y yo tampoco le conté. Lo admiraba demasiado como para perder tiempo hablando de mí. Yo sólo quería oír su pensamiento. Él estaba con Carol Dunlop, encantadora con sus grandes ojos tiernos  que miraban maravillados como si fuera una niña, y Cortázar me tuvo mucha paciencia cuando ataqué a los intelectuales que mandaban a la gente a combatir y cuando las bombas caían se escondían detrás de sus libros. No era su caso, claro que no, pero había conocido a tantos así en mis últimos meses huyendo en Argentina, que sentía asco por los intelectuales. Cortázar, como si intuyera que yo me estaba desangrando de exilio,  respondía a mis ataques con paciencia y mucha dulzura. 

Él se veía muy joven y atractivo (y tenía 65 años) pero parecía un hombre muy triste, aunque en la entrevista digo que a veces sonreía como un niño, un hombre muy preocupado y parecía estar muy cansado físicamente. 







Cuando la entrevista finalizó y nos estábamos despidiendo, ya los dos parados, cuando vi que comenzaba a caminar y que se iba a ir para siempre de mi vida, sacando arrojo de no sé dónde, yo que era tan tímida, lo paré  y le dije:

-                                - Cortázar, ¿puedo pedirle un favor?
-                                 - ¡Por supuesto! –respondió con amabilidad.
-                               -  ¿Puedo darle un beso?

Cortázar  lanzó una carcajada llena de sorpresa y alegría y por primera vez vi a sus ojos brillar contentos. Carol, a su lado, me miró sonriendo con sus grandes ojos cómplices.

-¡Claro! –respondió con una sonrisa espléndida, y se inclinó para que yo pudiera llegar a su mejilla.

Un beso, una entrevista, una carta. ¿Quién podía pedir más? Cortázar fue mi mejor regalo de exilio (junto con Joan Báez, pero esa es otra historia).









Lo que Cortázar no sabía, y no tenía por qué  saber y no supo nunca, era que yo había sido condenada al exilio por ser pacifista y editar una pequeña revista subterránea de cultura, Machu-Picchu, en la que había expresado mi oposición a la guerra con Chile en septiembre de 1978. Esto  me valió la persecución, clandestinidad, asilo en la Embajada de Venezuela en Buenos Aires y exilio, en ese orden. Y por carecer de militancia política era muy ingenua al suponer que bastaba un seudónimo para esconderme de la dictadura.



Porque Alberto Boixadós,  escritor argentino adherente de la dictadura,  cuyo libro Arte y Subversión tiene un capítulo dedicado a atacar a Cortázar llamado “Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa. "¿Son francotiradores o constituyen ejército regular?”,  puede leerse, ¡hoy!, en el blog  neonazi argentino llamado WeltanschauungNS



Portada del blog


Alberto Boixadós publicó en  1981 el libro “La Revolución y el arte moderno” y, continuando sus ataques a Cortázar, dice:







  
Esto demuestra dos cosas.

Primero, cuánto molestaban las palabras de Cortázar a la dictadura argentina y a sus seguidores, porque “Semana” era una revista que estaba en quiebra (cerró a los pocos meses) y por lo tanto tenía muy pocos lectores e influencia en la vida política venezolana, y la entrevista había sido realizada por una persona absolutamente desconocida e insignificante  en 1979. 

Pero en 1981, cuando sale el libro,  yo era una activa combatiente de la dictadura desde mi trabajo ad-honorem en Amnistía Internacional y  la “Coordinadora Pro-Derechos Humanos en Argentina” (formada por parte del exilio argentino en Venezuela); había dejado de usar seudónimo en 1979    y me había convertido en una pequeña figura públicaigualmente insignificante, pero para la dictadura cualquier pulga significaba la amenaza de una roncha gigante.

Y segundo, que  había traidores en el exilio argentino en Caracas, porque solamente la gente de mi entorno sabía que esa entrevista a Cortázar la había realizado yo, y nunca se había republicado con mi nombre.  (Por otra parte, en 1980 adopté mi apellido materno, Iriart,  y así se me conoce desde entonces).  ¿Quién o quiénes fueron los traidores? 

Vivir en el exilio siempre fue, entre otras cosas, como andar por un camino minado, nunca sabías cuando podías estallar en pedazos, porque la dictadura nunca dejó de perseguirnos. Tampoco cuándo la mano que se extendía amiga era la mano que en realidad quería asesinarte.

En la entrevista Cortázar se lamenta: “Porque esto yo se los digo a ustedes, pero nadie lo va a escuchar en Argentina, nadie lo va a leer, ustedes lo van a publicar y salvo que alguien lo lleve en un bolsillo, nadie va a poder leerlo allí”. Yo pensaba lo mismo. ¡Qué equivocados que estábamos! Nos habíamos olvidado de los traidores, sirviendo nuestras cabezas en bandeja de plata por dinero, envidia, ambición, perversión o simplemente odio. 

Cortázar no fue invitado a la asunción de Alfonsín cuando la democracia volvió a Argentina en diciembre de 1983. Y si alguien merecía ser invitado por todo lo que había luchado, entregado, dejado de hacer para sí, sacrificado por la democracia argentina,  era él. 

Cortázar también fue traicionado por la democracia.

Y yo sólo espero que los traidores hayan sido castigados por la justicia o por la vida, y si no fue así, allá ellos: nunca dejarán de ser un pedazo de mierda debajo de una bota militar o de un zapato democrático.

Cortázar sigue siendo uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, de todo el mundo. Uno de los seres humanos más amado. Y yo vivo en paz. 

Y ahora que aquella carta que me envió en 1979 forma parte del libro  “Julio Cortázar: Cartas 1977-1984”, que en 5 volúmenes reúne casi todas las cartas que Cortázar escribió en su vida, sólo puedo decir una vez más: Gracias, Cortázar, por permitirme ser parte de tu vida.


22 de abril de 2013

© Fotografías  Eduardo Gamondés 






Edición a cargo de
Biblioteca Cortázar
Buenos Aires 2012









¡BRAVO JULIO CORTÁZAR ! 



Homenaje a 100 años de su nacimiento y 30 de su partida: 
26 Agosto 1914 - 12 Febrero 1984 / 
Homenagem aos 100 anos de seu nascimento e 30 de sua partida:
 26 agosto 1914 - 12 fevereiro 1984













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