“Tomé el tren en la estación de Francia,
en Barcelona. Era invierno, un duro invierno en toda Europa. ‘Te espero en la
gare de Austerlitz’, me dijiste por teléfono. Yo nunca había visto la nieve.
Gasté el último dinero que me quedaba en comprarme botas altas y un gorro de
piel, porque siempre andaba resfriada, a punto de contraer alguna infección
maligna (te dije que había tenido tuberculosis, de pequeña, y me contestaste
que la vocación literaria me venía de ahí). Acababa de perder un gran amor,
además de haber perdido la revolución, mi casa, mi familia, mis libros, mis
alumnos, mi ciudad y mi pasado, de ser “innombrable” en Uruguay (a no quejarse:
yo solo perdí mi nombre, otros perdieron la vida). Pero el exilio me acababa de
regalar algo con lo que no había soñado: el encuentro con Julio Cortázar, en la
gare de Austerlitz. No me gusta viajar, me gustan las personas.
“Julio Cortázar y Cris”
Barcelona julio 2014
Fuente: Clarín 24 de agosto de 2014
Cristina
Peri Rossi: web oficial
Julio Cortázar: web oficial
Donde comprar el libro:
Cortázar-Peri Rossi: un amor imposible: entrevista (Fuente:
Cristina Peri Rossi)
Cristina Peri Rossi: los cronopios nunca mueren: artículo
"Julio Cortázar y Cris"
La escritora Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) presenta su nuevo libro, "Julio Cortázar y Cris", una crónica en quince capítulos donde rememora la «intensa y cómplice» relación que mantuvo con el autor argentino, de quien traza un perfil muy personal.
Julio Cortázar y Cris es el ameno y emotivo relato de la profunda relación que Peri Rossi mantuvo con su colega argentino, de cuyo nacimiento se cumple un siglo este verano. Este título supone la contribución al ‘año Cortázar’ por parte del sello Cálamo, que lo ha editado dentro de su nueva colección de no ficción (Claves), donde recientemente aparecieron obras de Giovanni Papini y Joaquín Leguina, entre otros.
El libro, que se lee de un tirón, ofrece una visión cercana del Cortázar más íntimo, algo alejada del mito literario. La obra muestra que a veces se produce el encuentro entre dos grandes escritores y de esa conmoción surgen risas, relatos, poemas, cartas, viajes, diálogos chispeantes y fascinación mutua.
Cristina Peri Rossi conoció a Cortázar en su última década de vida. Se encontraron y vivieron una relación intensa, llena de complicidad, humor y amor, de literatura y seducción, entre dos ciudades: París y Barcelona. Cortázar le dedicó Quince poemas de amor a Cris y, muchos años después de su muerte, Cris escribe la crónica de esa amistad amorosa irrepetible. Es la primera pieza autobiográfica de una de las autoras más consagradas de la literatura hispanoamericana.
Residente en Barcelona desde hace cuatro décadas tras exiliarse de Uruguay, Peri Rossi es una de las escritoras más destacadas de las letras en castellano. Fue la primera mujer en obtener el premio de poesía de la Fundación Loewe y ha conseguido, entre otros galardones, el Ciudad de Barcelona, el Mario Vargas Llosa de relatos (con Habitaciones privadas, publicado por Menoscuarto) y el Premio Quijote, concedido por la Asociación de Escritores de España. Ha cultivado todos los géneros y su obra se ha traducido a más
de veinte idiomas. Como se percibe en este nuevo título, la escritura de Peri Rossi combina ironía y lucidez, humor y ternura, en una vasta obra cuyo tema siempre es la condición humana y sus vicisitudes.
Seduce sin hacer concesiones y cautiva con su extraordinario poder de fascinación.
El libro, que se lee de un tirón, ofrece una visión cercana del Cortázar más íntimo, algo alejada del mito literario. La obra muestra que a veces se produce el encuentro entre dos grandes escritores y de esa conmoción surgen risas, relatos, poemas, cartas, viajes, diálogos chispeantes y fascinación mutua.
Cristina Peri Rossi conoció a Cortázar en su última década de vida. Se encontraron y vivieron una relación intensa, llena de complicidad, humor y amor, de literatura y seducción, entre dos ciudades: París y Barcelona. Cortázar le dedicó Quince poemas de amor a Cris y, muchos años después de su muerte, Cris escribe la crónica de esa amistad amorosa irrepetible. Es la primera pieza autobiográfica de una de las autoras más consagradas de la literatura hispanoamericana.
Residente en Barcelona desde hace cuatro décadas tras exiliarse de Uruguay, Peri Rossi es una de las escritoras más destacadas de las letras en castellano. Fue la primera mujer en obtener el premio de poesía de la Fundación Loewe y ha conseguido, entre otros galardones, el Ciudad de Barcelona, el Mario Vargas Llosa de relatos (con Habitaciones privadas, publicado por Menoscuarto) y el Premio Quijote, concedido por la Asociación de Escritores de España. Ha cultivado todos los géneros y su obra se ha traducido a más
de veinte idiomas. Como se percibe en este nuevo título, la escritura de Peri Rossi combina ironía y lucidez, humor y ternura, en una vasta obra cuyo tema siempre es la condición humana y sus vicisitudes.
Seduce sin hacer concesiones y cautiva con su extraordinario poder de fascinación.
Fuente: todoliteratura
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Fuente ACEC
Julio Cortázar “Cinco poemas para Cris y Otros cinco poemas para Cris”
Carta de Julio Cortázar a Cristina Peri Rossi :
“Bichito: sé que serás benévola con estos poemas, cuyo único delito es
haberlos escrito; pero a lo mejor no podía hacer otra cosa, la que hubiera
querido, y sin embargo te los debo, como te debo tantas otras cosas. Sé que me
las vas a perdonar y sé que las leerás con tu media sonrisa llena de ternura y
de comprensión, porque vos lees más allá de las palabras, que es donde se
encuentra el verdadero texto”.
(Fuente: Clarín,12 de febrero de 2014)
1.
Ya mucho más allá del mezzo
Ya mucho más allá del mezzo
camin di nostra
vita
existe un territorio del amor
un laberinto
más mental que mítico
donde es
posible ser
lentamente
dichoso
sin el hilo de
Ariadna delirante
sin espumas ni
sábanas ni muslos.
Todo se cumple
en un reflejo de crepúsculo
tu pelo tu
perfume tu saliva.
Y allí del otro
lado te poseo
mientras tú
juegas con tu amiga
los juegos de
la noche.
2.
En realidad
poco me importa
que tus senos
se duerman
en la azul
simetría de otros senos.
Yo los hubiera
hollado
con la
cosquilla de mi roce
y te hubieras
reído justamente
cuando lo
necesario y esperable
era que
sollozaras.
3.
Sé muy bien lo
que ganas
cuando te
pierdes en el goce.
Porque es
exactamente
lo que yo
habría sentido.
4.
(La justa
errata)
habernos
encontrado al final del día
en un paseo
púbico.
5.
(Me gustaría
que creyeras
que esto es el
irrisorio juego
de las
compensaciones
con que
consuelo esta distancia.
Sigue entonces
danzando
en el espejo de
otro cuerpo
después de
haber sonreído
apenas
para mí).
para mí).
Otros cinco
poemas para Cris
1
Todo lo que precede es como los primeros
momentos de un
encuentro después de mucho tiempo: sonrisas,
preguntas,
lentos reajustes. Es raro, me pareces menos
morena que
antes. ¿Se mejoró por fin tu tía abuela? No, no
me gusta
la cerveza. Es verdad, me había olvidado.
Y por debajo, montacargas de sombra, asciende
despacio otro
presente. En tu pelo empiezan a temblar las
abejas, tu mano
rosa la mía y pone en ella un dulce algodón de
humo. Hueles
de nuevo a sur.
Todo lo que precede es como los primeros
momentos de un
encuentro después de mucho tiempo: sonrisas,
preguntas,
lentos reajustes. Es raro, me pareces menos
morena que
antes. ¿Se mejoró por fin tu tía abuela? No, no
me gusta
la cerveza. Es verdad, me había olvidado.
Y por debajo, montacargas de sombra, asciende
despacio otro
presente. En tu pelo empiezan a temblar las
abejas, tu mano
rosa la mía y pone en ella un dulce algodón de
humo. Hueles
de nuevo a sur.
2
Tienes a ratos
la cara del exilio
ése que busca voz en tus poemas.
Tienes a ratos
la cara del exilio
ése que busca voz en tus poemas.
Mi exilio es
menos duro,
le sobran las defensas,
pero cuando te llevo de la mano
por una callecita de París
quisiera tanto que el paseo se acabara
en una esquina de Montevideo
o en mi calle Corrientes
le sobran las defensas,
pero cuando te llevo de la mano
por una callecita de París
quisiera tanto que el paseo se acabara
en una esquina de Montevideo
o en mi calle Corrientes
sin que nadie
viniera
a pedir documentos.
a pedir documentos.
3
A veces creo que podríamos
conciliar los contrarios
hallar la centritud inmóvil de la rueda
salir de lo binario
ser el vertiginoso espejo que concentra
en un vértice último
esta ceremoniosa danza que dedico
a tu presente ausencia.
Recuerdo a Saint-Exupèry: “El amor
no es mirar lo que se ama
sino mirar los dos en una misma dirección-”
A veces creo que podríamos
conciliar los contrarios
hallar la centritud inmóvil de la rueda
salir de lo binario
ser el vertiginoso espejo que concentra
en un vértice último
esta ceremoniosa danza que dedico
a tu presente ausencia.
Recuerdo a Saint-Exupèry: “El amor
no es mirar lo que se ama
sino mirar los dos en una misma dirección-”
Pero él no
sospechó que tantas veces
los dos miramos fascinados a una misma mujer
y que la espléndida, feliz definición
se viene al suelo como un gris pelele.
los dos miramos fascinados a una misma mujer
y que la espléndida, feliz definición
se viene al suelo como un gris pelele.
4
Creo que no te quiero,
que solamente quiero la imposibilidad
tan obvia de quererte
como la mano izquierda
enamorada de ese guante
que vive en la derecha.
Creo que no te quiero,
que solamente quiero la imposibilidad
tan obvia de quererte
como la mano izquierda
enamorada de ese guante
que vive en la derecha.
5
Ratoncito, pelusa, medialuna,
calidoscopio, barco en la botella,
musgo, campana, diáspora,
palingenesia, helecho,
Ratoncito, pelusa, medialuna,
calidoscopio, barco en la botella,
musgo, campana, diáspora,
palingenesia, helecho,
eso y el dulce
de zapallo,
el bandoneón de Troilo y dos o tres
zonas de piel en donde
hace nido el alción,
son las palabras que contienen
tu cruel definición inalcanzable,
son las cosas que guardan las sustancias
de que estás hecha para que alguien
beba y posea y arda convencida
de conocerte entera,
de que sólo eres Cris.
el bandoneón de Troilo y dos o tres
zonas de piel en donde
hace nido el alción,
son las palabras que contienen
tu cruel definición inalcanzable,
son las cosas que guardan las sustancias
de que estás hecha para que alguien
beba y posea y arda convencida
de conocerte entera,
de que sólo eres Cris.
París,
1951/1952
Fuente:Lejos del tiempo