Carlos Giménez y el alcalde Claudio Fermín en el Pequeño Teatro de La Vega |
Migdalia ¿en qué año, en qué ciudad y en qué circunstancias conociste a Carlos?
En octubre de 1985 mi maestra de música, la Profesora María José Alfaro, se encontraba embarazada, tenía fecha de parto para noviembre y no podía asistir a un compromiso en el que su esposo, el también músico José Antonio Oliveira, sería el director musical, y me pidió que por favor le hiciera la suplencia como cantante en ese compromiso. Yo acepté con muchísimo gusto pues era nada más y nada menos que participar en una obra con el Grupo Rajatabla, ¡que honor!, dirigida por nada más y nada menos que el insigne Carlos Giménez. Allí lo conocí aunque no tuve contacto directo con él porque, para ser sincera me daba mucho miedo, era un hombre de fuerte carácter y excesivamente exigente y aunque yo estaba en la parte musical de esa obra, le temía; fueron días, noches y madrugadas de ensayos. La obra era Ramón Terra Nostra y se estrenó el 18 de octubre de 1985 en el Auditórium de la Federación Campesina de Venezuela, en la avenida San Martín de Caracas, bajo la magistral dirección del maestro Carlos Giménez.
¿Qué te pareció Carlos en ese momento?
Me pareció una persona implacablemente exigente con sus actores, me impresionó su fuerte carácter, pero, además, me impresionó su entrega al trabajo de dirección, su profesionalismo, su impecable y monumental trabajo.
¿Se le notaba el poder?
Se le notaba mucho carácter, pero, sutileza e impecabilidad, su pasión por el teatro hacían de sus montajes una virtuosidad.
¿Habías visto alguna obra suya?
La primera obra que vi de Rajatabla fue Ramón Terra Nostra y la segunda El coronel no tiene quien le escriba, una majestuosidad de obra teatral, un trabajo impecable tanto en dirección como en actuación. Carlos Giménez era una persona disciplinada y trabajaba el teatro con mucha minuciosidad y mucha pulcritud.
¿En qué obras o proyectos trabajaste con él?
IX Festival Internacional de Teatro de Caracas y el Proyecto de Clubes Interparroquiales de Teatro en la cual la Parroquia Piloto fue La Vega y la creación del Pequeño Teatro de La Vega.
¿Cuál es la relación de Carlos con la creación del Pequeño Teatro de la Vega?
En 1991 nos reunimos un grupo de jóvenes amantes del arte, músicos, artistas plásticos, psicólogos entre otros, con el Maestro Carlos Giménez en Rajatabla. Él, cómo mencione anteriormente, quería formar Clubes Interparroquiales de Teatro, entre las parroquias participantes estaban San Agustín, Parroquia Sucre, 23 de Enero, y La Vega por supuesto. En esa reunión se nos pidió legalizar nuestra institución, la Fundación Artística Cultural La Vega (FUNARCVE), hecho acaecido el 22 de febrero de 1991.
Desde entonces nos reunimos en varias oportunidades hasta que se decidió buscar un espacio en nuestra parroquia, tratamos de contactar con los dueños del antiguo Cine La Vega, pero no se logró concretar nada, hasta que conseguimos una casa en el casco histórico de la Parroquia La Vega, que pertenecía a una familia de apellido Quintero; aunque la casa estaba en franco deterioro, a Carlos le gustó la zona y el espacio. Fue entonces que en el último trimestre del año 1991 se procedió a alquilarla porque no se llegó a un acuerdo de compra.
Fue entonces que el 5 de abril de 1992 de inauguró la sede del Pequeño Teatro de la Vega en el marco del IX Festival Internacional de Teatro, con la presentación del Grupo Teatro Negro de Barlovento, con la obra “Tumba la Casa Pacheco”, además de la participación de grupos de teatro de Estados Unidos, Ecuador, Uruguay y Cuba I. Y en la Plaza Bolívar de La Vega la presentación de obras de Australia I y Holanda IV.
En 1996 la Fundación Artístico Cultural La Vega (FUNARCVE) conjuntamente con la Alcaldía de Caracas, con el para ese entonces Alcalde de Caracas Antonio Ledezma, dotaron al Pequeño Teatro de La Vega de Iluminación, sonido, además de la impermeabilización y se hizo posible la participación como sede del Pequeño Teatro de La Vega en el XI Festival Internacional de Teatro con la participación de países como México, Estados Unidos, Ecuador, España y Cuba. Para mí fue un homenaje a Carlos Giménez, a su tenacidad, a su virtuosidad.
El PEQUEÑO TEATRO DE LA VEGA, fue una sala polivalente, caja negra de 198 metros cuadrados, con sonido e iluminación y aunque sus butacas era muy viejas (fueron reconstruidas, pertenecieron al Teatro París), funcionó y fue la casa de artistas nacionales e internacionales: Cañamomo de Colombia, artistas nacionales tales como Elba Escobar, Teresa Selma, Carlota Sosa, Tania Sarabia, Grupo Rajatabla, Dramo, Rajatabla Danza, Caracas Roja Laboratorio, Grupo Teatral Fantoches, grupos de Ska tales como Palmeras Kanivales, entre otras muy famosas hoy por hoy, grupos de Hip-hop de La Vega, Grupo juveniles de Rock, TENUTO, Yordanzon Gabriel, grupos musicales y religiosos se dieron cita en el Pequeño Teatro de La Vega.
"Pequeño Teatro de la Vega en construcción 1991-1992." MG |
Carlos era un hombre muy generoso, de ayudar mucho a la gente tanto con dinero con trabajo.
A pesar de su fuerte carácter y su caparazón de hombre inalcanzable, era honesto, noble, capaz de colaborar y demostrar cariño a sus semejantes.
En general tenía un carácter apacible pero cuando se enojaba estallaba como un volcán. Yo lo escuché gritar muchas veces, pero nunca sin motivo. ¿Cómo fue tu relación con él?
En realidad demostraba ser una persona muy fuerte y de mucho carácter y sí estallaba como un volcán, pero finalmente, era un hombre noble de gran corazón.
Hay muchas definiciones maravillosas sobre Carlos, pero no puedo citarlas a todas así que sólo citaré tres. Para Rubén Monasterios era “un ángel furibundo. Para Azparren Giménez “hubo una pasión por Carlos Giménez que siempre me recordó al personaje de Teorema, la película de Pasolini”. Y para la nominada al Oscar, Norma Aleandro, Carlos tenía un “ÁNGEL” impresionante”, y el “ángel” lo dijo en mayúsculas. ¿A qué Carlos conociste tú o conociste a los tres?
¿Qué es lo que más valoras de él como persona?
Su talento, su disciplina, su espíritu creativo, Carlos Giménez para mí fue un maestro.
¿Y cómo creador?
Carlos era un hombre con visión futurista, un gran creador, a mi parecer, el mejor ejemplo teatral en los últimos años.
¿Crees que el FITC que Carlos creó junto a María Teresa Castillo hizo aportes valiosos al teatro venezolano?
Por supuesto que sí, desde su creación en 1973, por iniciativa de Carlos Giménez con el apoyo nada más y nada menos que de María Teresa Castillo una persona esplendida, ese dúo dejó grandes aportes al país con el Festival Internacional de Teatro de Caracas, este país fue sede de creativos, grandes artistas, directores, escenógrafos, luminitos, escritores, dramaturgos, catedráticos en teatro y diversos especialistas que enriquecieron el quehacer teatral venezolano. Desde 1973 hasta 1992 Venezuela fue un referente teatral a nivel mundial, por sus grandes aportes escénicos.
De todas las instituciones que creó, ¿cuál te parece más significativa?
Evidentemente Rajatabla creada en 1971, su amor y la pasión por el teatro se desbordó en esa institución, de allí salieron todos su sueños y creaciones, le siguieron el Centro de Directores para el Nuevo Teatro (CDNT), el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela (TNJV).
¿Crees que Carlos cambió cuando se convirtió en el hombre más poderoso del teatro venezolano?
Carlos siempre fue el mismo talentoso, con su mismo carácter, su indiscutible creatividad escénica.
¿Quieres contarme alguna anécdota que hayas vivido con él? Puede ser más de una.
El 28 de julio de 1992 vi a Carlos por última vez, en un acto para la entrega de reconocimientos al artista nacional por parte del alcalde de Caracas, Claudio Fermín. Carlos me invitó personalmente. Al transcurrir del evento venía un hombre bajando las escaleras de la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, lugar donde se llevó a cabo dicho evento, y me hizo señas de que llegará hasta él: era Carlos Giménez. Me senté con él en esas escaleras y me entregó unas carpetas las cuales contenían contrato de arrendamiento, deudas pendientes y planos del Pequeño Teatro de La Vega, yo me quede sorprendida y le pregunté ¿por qué? Y me contestó: “dejo todo en tus manos, tú serás capaz y sabrás que hacer”.
De allí en adelante traté de comunicarme con él pero fue imposible, ya estaba en muy mal estado de salud, para saber de él me comunicaba con nada más y nada menos que con la primera actriz Pilar Romero, ella me informaba acerca de su estado de salud, no fue sino hasta el 28 de marzo de 1993 cuando a tempranas horas de la mañana me enteré que había fallecido. No pude verlo en la Funeraria Valles de la ciudad de Caracas aunque asistí, no me dejaron verlo por mi avanzado estado de gravidez, lloré mucho, luego casi cerca del cumpleaños de Carlos nació mi primer y único hijo, el 11 de abril de 1993.
¿Hay algo que no te haya preguntado que quieras contar?
Lamentablemente el 24 de julio del año 2013 uno de los legados de Carlos Giménez, el Pequeño Teatro de la Vega, fue invadido bajo la mirada cómplice de la alcaldía de Caracas, FUNDARTE y colectivos invadieron uno de los sueños de Carlos Giménez, el Pequeño Teatro de la Vega (PTV) que tanto esfuerzo y trabajo nos costó. Y también fue robada su idea del Festival Internacional de Teatro de Caracas, muy triste y lamentable.
¿Qué significó para ti la muerte de Carlos?
Un golpe muy duro al quehacer teatral venezolano, él se llevó consigo todo ese talento insuperable, indiscutiblemente fue una lamentable perdida, pues él es insuperable. Después de su desaparición física nada fue igual.
¿Y para la cultura venezolana?
El hombre más grande del teatro venezolano del siglo XX, aunque era argentino
Si Carlos pudiera escucharte, ¿qué le dirías?
Mis respetos, gran admiración a ese planificador, trabajador incansable e insuperable, talentoso; indiscutiblemente fuiste, eres y serás único en lo que se refiere a las artes escénicas, mi eterno cariño y agradecimiento para ti Carlos.
Parafraseando a uno de tus más talentosos paisanos con relación a la música te diría “este camino no hubiera sido lo mismo sin ti, gracias totales” (Gustavo Cerati).
Homenaje para el inolvidable Carlos Giménez, el más grande, hombre de teatro del siglo XX.
He tenido grandes maestros: en primaria la maestra Lerida Mijares Mijares; en música mi amado Tiero Pezzuti y María José Alfaro y en teatro nada más y nada menos que el maestro de maestros Carlos Giménez.
Muchas gracias, Migdalia.
Gracias Viviana Marcela Iriart por tomarnos en cuenta, mi eterno agradecimiento, gracias, gracias, gracias. Gratitud y más gratitud a la enseñanza que Carlos Giménez me dejó.
16 de agosto de 2023
Fotos: cortesía Migdalia Guerrero
MIGDALIA GUERRERO
Miembro fundador de la Junta Directiva de la Fundación Artístico Cultural La Vega. Productora General del Pequeño Teatro de La Vega. Participación en el IX y XI Festival Internacional de Teatro de Caracas. Directora del Grupo Teatral Infantil Nuevo Rostro y Grupo Teatral Juvenil Nuevo Rostro. Fundadora de los Grupos Teatrales Arte y Drama, Sueños del Libertador y Mundo Infantil. Participación como cantante en la obra Ramón Terra Nostra del Grupo Rajatabla. Directora del Grupo de teatro del Anexo de Damas de La Planta con participación en el Festival de Teatro Penitenciario. Participación como contralto en los Coros Ritmo y Armonía, Escuela Prudencia Esáa y Filarmónica de Caracas.