"Mi dolor de exilio es tan grande que cubre todo mi cuerpo.

Muevo un dedo del pie y sufro".

Lejos de casa


Carlos Giménez, María Teresa Castillo y el VI Festival Internacional de Teatro de Caracas 1983/ Luis Matilla y Agencia Efe, El País, Madrid / 27 de abril, 3 , 5 y 12 de mayo de 1983





Vargas Llosa y Els Joglars presentan con éxito sus obras en el Festival de Teatro de Caracas



Kathie y el hipopótamo, segunda obra teatral del novelista peruano Mario Vargas Llosa, y el montaje de Olimpic man movement, por el grupo catalán Els Joglars, que representa a España, se presentaron en la jornada inaugural del VI FestivalInternacional de Teatro de Caracas. Vargas Llosa asistió al estreno en compañía del presidente venezolano, Luis Herrera Campins, y altas personalidades del Consejo Nacional de la Cultura y el Ateneo de Caracas. La pieza de Vargas Llosa, dirigida por Emilio Alfaro, interpretada por la compañía argentina de Norma Aleandro, y la obra, escrita y dirigida por Alberto Boadella, se presentaron con gran éxito de público,

Realidad y ficción

En declaraciones a la Prensa, Vargas Llosa dijo que Kathie y el hipopótamo, al igual que su primera obra teatral, La señorita de Tacna, tiene como elemento básico la relación entre la realidad y la ficción. La diferencia está en que en Kathie y el hipopótamo se halla presente el humor de manera muy especial e importante, y además en que tiene una estructura mucho más libre. “Creo", dice el autor de La tía Julia y el escribidor, "que en Kathie y el hipopótamo se puede hablar de todo un espectro de tonos: desde el truculento al farsesco, hasta el puramente imaginario y delirante." Al referirse a sus actividades como novelista, señala que actualmente se halla empeñado en preparar una nueva obra, ambientada en un pequeño pueblo de Perú llamado Jauja. Plantea en esa novela un intento de insurrección del pueblo, en un texto que tiene mucho de delirio, absurdo y hasta idealismo, por lo que a su juicio podría ser una clave dentro de la actual coyuntura político-social del continente.
Por su parte, los miembros del grupo Els Joglars explicaron que su dinámica de trabajo parte de un gran adiestramiento físico que permite la improvisación en torno a una idea. Olimpic Man Movement constituye, en este sentido, el tercer espectáculo de una trilogía integrada por M-7Catalonia y por Laetius.

Totalitarismos

La obra estrenada en el VI Festival Internacional de Caracas es un espectáculo donde se presenta la amenaza de los totalitarismos de una manera peculiar, rindiendo culto al cuerpo, a la fuerza física, al dominio de los más fuertes. A juicio del diario El Universal, no hay duda de que el lenguaje teatral que vierten en las tablas y el trabajo de búsqueda y objetivos que persiguen los convierten en un grupo de avanzada. Dentro del movimiento teatral independiente de España, Els Joglars ha pasado a ser una de las compañías más innovadoras y veteranas.
Para El Diario de Caracas, Els Joglars ha recorrido veinte años de búsqueda y desarrollo teatral propio, y se ha situado en la punta de lanza del teatro catalán y español.

Agencia Efe 
Caracas 27 de abril de 1983


Nota del Blog: El Festival Internacional de Teatro de Caracas fue fundado por María Teresa Castillo y Carlos Giménez en 1971, siendo su presidenta y director general respectivamente.




Las dramaturgias latinoamericanas se presentan en el festival de Caracas

Estreno de obras de Mario Vargas Llosa y José Donoso



Los favorables comentarios sobre el grupo Els Joglars y la controversia acerca de las diferentes interpretaciones posibles de su montaje Olympic man movement coinciden con la mitad del VI Festival Internacional de Teatro de Caracas, con un positivo balance en cuanto a la variedad de las propuestas escénicas que ascendieron los distintos escenarios de la ciudad, con una amplia representación latinoamericana. El diario El Universal realizó una sintética valoración de esta primera parte, donde afirmaba que "España ha recogido del público y de la crítica los mejores comentarios".
Once grupos latinoamericanos serán los que representen al teatro que actualmente se realiza en el continente. La sesión inaugural correspondió a la compañía argentina de Norma Aleandro, que puso en escena la obra de Vargas Llosa Kathie y el hipopótamo ante un público que acogió la pieza con cierta frialdad. La crítica, por su parte, se ha mostrado dividida entre los que creen que tan excelente escritor está comenzando a consolidar un teatro eminentemente latinoamericano y aquellos otros que consideran mucho más renovadora su trayectoria narrativa. El propio Vargas Llosa relata sus intenciones al concebir esta obra: "Esta es la historia que protagonizan la esposa del banquero y el escribidor de la buhardilla de Kathie y el hipopótamo. Cuando escribí la pieza, ni siquiera sabía qué tema profundo eran las relaciones entre la vida y la ficción, alquimia que me fascina porque lo entiendo menos cuanto más lo practico. Mi intención era escribir una farsa, llevada hasta las puertas de la irrealidad (pero no más allá, porque la total irrealidad es aburrida) a partir de una situación que me rondaba: una señora que alquila, un polígrafo para que la ayude a escribir un libro de aventuras".
La Candelaria de Bogotá escogió para su presentación en el festival un tema español. Diálogos del rebusque se inspira en escritos de Quevedo y muy particularmente en una recreación en la vida del Buscón, realizada por el director del grupo, Santiago García.
La representación venezolana hasta el momento, ha corrido a cargo de cuatro colectivos. Nuevo Grupo, con la obra de Isaac Chocrón  Simón, dirigida por José Ignacio Cabrujas, cuya acción mantenida por dos únicos personajes, Bolívar y el que será su maestro, Simón Rodríguez, transcurre en París entre 1804 y 1805. El Teatro de Cámara de la Universidad de Carabobo nos ofreció la obra del dramaturgo Roberto Santana La empresa perdona un momento de locura, vitriólica sátira contra la manipulación científica del trabajador.

Rajatabla y César Vallejo

Rajatabla, taller de teatro del Ateneo de Caracas, presentó, en un sugestivo espacio escénico en el que el público avanza y retrocede de la acción dramática por medio de un dispositivo móvil, La Charité de Vallejo, de Larry Herrera, bajo la dirección de Carlos Giménez, un texto que plantea una recreación poética de los últimos días de César Vallejo en el hospital de la Charité. Posiblemente, uno de los espectáculos más sugerentes, por la originalidad de su concepción, haya sido Traje de etiqueta, de César Chirinos, interpretado por la Sociedad Dramática de Aficionados de Maracaibo. Veinticinco actores y treinta músicos representan para los cuarenta únicos espectadores que tienen cabida de pie en una habitación de detonantes paredes en la que se ofrece una fiesta ingenuista cargada de críticas hacia las tradiciones locales.
El Taller de Teatro, de Colombia, junto al Bread and Puppet, de Estados Unidos, han animado las plazas de Caracas con sorprendentes montajes cargados de invitaciones a la participación del ciudadano.
Ictus, uno de los grupos de más larga trayectoria teatral en Chile, nos trajo Sueños de mala muerte, de José Donoso, y el propio colectivo. La obra constituye una pequeña epopeya de la frustración cotidiana transmitida al espectador a través de la óptica, tal vez única, con la que es posible plantear la resistencia teatral desde el epicentro de la dictadura.

Publicaciones españolas

Organizada por el Centro de Documentación Teatral, se abrió la exposición de libros y revistas sobre temas relacionados con las escenas publicadas en España desde 1980 hasta la fecha. En la muestra se encuentra representada la mayoría de los autores que fueron objeto de alguna edición durante este período. En el apartado de las publicaciones periódicas, el visitante puede conocer desde los Estudis escenics del Instituto del Teatro de Barcelona, a los Cuadernos de Escola Dramática Galega, pasando por Atzerti, del País Vasco, y Primer acto y Pipirijaina, de Madrid. Todos los libros y revistas pueden ser consultados en el salón de lectura instalado en uno de los edificios más frecuentados por los asistentes al festival. Allí se ofrece a los visitantes todo tipo de información referente al movimiento editorial español en materia de teatro.
Las dos colecciones de aproximadamente 250 volúmenes que componen la exposición serán entregadas al Ateneo de Caracas y al Centro Latinoamericano de Creación Teatral, con destino a sus respectivas bibliotecas en nombre de los autores y editores españoles.
La exhibición de carteles de teatro incluye ejemplares de montajes estrenados en el Estado español durante las dos pasadas temporadas. Paralelamente a nuestra muestra se realizan otras exposiciones internacionales, tales como la de Pinocho y su imagen, 20 años de Schubune y El cartel teatral polaco como arte y documentación.
Un capítulo importante de este VI Festival han sido los talleres de iniciación teatral, los cuales se iniciaron unas semanas antes de su inauguración y fueron dirigidos por profesionales latinoamericanos de primera línea, tales como Osvaldo Dragún o Nicolás Jair, entre otros.
Entre los próximos montajes figura el maratón de la Schubume con La Orestiada.

©Luis Matilla
Caracas
El País, Madrid
3 de Mayo de 1983
 Fuente: El País, 3 de mayo 1983, Madrid




Compañías de Italia, Alemania Occidental y Japón dominan en el Festival de Caracas



En la segunda parte del VI Festival Internacional de Teatro Caracas 83 tres compañías han despertado de un modo muy especial la atención del público: la Schaubuhne, de la República Federal de Alemania; el Piccolo Teatro, de Milán, y el Kabuki, de Japón. Paralelamente al festival y en el foro denominado Literatura y teatro en el que participan 25 escritores, el dramaturgo español Alfonso Sastre ha presentado la comunicación Teatro y lenguaje popular.
El Piccolo presentó su espectáculo, especialmente remontado para la muestra, Arlequín servidor de dos amos, de Goldoni, bajo la dirección de Giorgio Strehler, e interpretado en su papel principal por Ferrucio Solari, el mismo actor que tuvimos la suerte de ver en Madrid hace algunos años. Strehler se refiere a su espléndido montaje con estas palabras: "Este trabajo es un trabajo de hombres, hombres de teatro, actores y no actores, quienes esconden su fatiga en la ligereza, en la sonrisa, dando sentido a aquello que es la aventura del trabajo del hombre, del trabajo hecho con las manos, con los gestos, con el cuerpo, con la voz, con todo su ser".

Un estilo renovador

En opinión de Peter Stein, director de la Schaubuhne, su montaje de La Orestiada jamás contó con un ámbito tan impresionante como la concha acústica de Bello Monte. Se trata de un escenario natural cercado por las paredes de la propia depresión del terreno, que brinda al espectador una perfecta acústica reforzada en esta ocasión por decenas de micrófonos fijos, y portados por los actores. El último día de actuación de la compañía de la República Federal de Alemania, el público acudió a presenciar, en una sola representación, las tres obras que componen la trilogía de Esquilo. Abundantes meriendas y algún que otro cojín casero intentarían paliar el apetito y la dureza del cemento durante las nueve horas que duró la representación.
La Schaubuhne se fundó en 1962 por un grupo joven de teatro del Berlín Occidental. Tras su paso por numerosos locales, la ciudad refraccionó para esta compañía un edificio de los años veinte. El local actual cuenta con tres salas de paredes móviles susceptibles de ser convertidas en una sola.
La ascensión de este colectivo se produce cuando Peter Stein se une a los profesionales Edith Clever, Bruno Ganz y Jutta Lampe, y según las declaraciones de este colectivo, tratan de funcionar como equipo de investigación teatral.
La Orestiada se nos presenta como uno de los trabajos más elaborados y supuso un largo proceso de indagación sobre los textos griegos. El mismo Peter Stein relata: "Cuando nos encontrábamos cargados de datos-, cambiamos el planteamiento de búsqueda y todos nuestros esfuerzos se dirigieron hacia la pregunta: ¿qué sucedería hace 2.500 años? ¿Qué tipo de acción representaba entonces la tragedia? ¿Qué elementos la componían? ¿Qué cosa son la tragedia, la máscara? ¿Qué es la respiración? Terminamos por perdernos en las tinieblas de la prehistoria del teatro. Pero nos fijamos con la cuestión del comienzo del arte del actor, obstinándonos en preguntamos cómo en el panorama actual, desolador, sobre todo en Alemania, donde asume aspectos más o menos de empleo fijo, subvencionado, apresuradamente encasillado durante las horas de actuación, en este oficio nuestro, decaído, puede quedar algo de rigor, de la religiosidad, de la ritualidad, de la singularidad de la tragedia antigua. Y así nació Ejercicios para actores, nuestro espectáculo de estudio y preparación".

El invento de la política

En la conferencia de Prensa celebrada en Caracas, Peter Stein resaltó la importancia del texto de La Orestiada en el plano político, ya que se trata de un discurso sobre el invento de la política, del sentimiento democrático, de sus aspectos positivos y negativos en un discurso mucho más incisivo que el realizado por algunas obras actuales. Para el director alemán, lo importante de la trilogía de Esquilo es la vigencia de su mensaje, expresada ante alguno de los presentes en el festival de esta forma: "Cuando nos encontramos en nuestra sociedad con problemas, el hombre tiene que hablar, convencer, seducir, con lo cual se trata de unir, fusionar lo nuevo con lo viejo. Esquilo nos propone eso: que lo viejo que hay que superar se incruste en lo nuevo. Será de allí de donde realmente surja la solución”. El montaje de la Schaubuhne interesó en mayor medida a los profesionales del teatro reunidos en Caracas que al público en general. El excesivo estatismo de numerosos pasajes y la dificultad de comprender los diálogos, ofrecidos íntegramente en alemán, produjeron un distanciamiento en la audiencia, la cual, únicamente mediante la ayuda del programa, consiguió seguir la tragedia de Orestes y de la Casa Real de Atreo.

Literatura y teatro

El Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT) organiza los eventos especiales del festival, entre los que destacan el encuentro entre críticos y directores de publicaciones teatrales latinoamericanas; las jornadas de trabajo para directores y dramaturgos, y el foro: Literatura y teatro. En esta última actividad participan 25 escritores, entre los que se encuentran: José Donoso, Emilio Carballido, Mario Vargas Llosa, Alfonso Sastre, Juan Carlos Gené, José Antonio Rial, Osvaldo Dragún, Isaac Chocrón, etcétera. El objetivo fundamental de estas largas sesiones es el de fomentar el debate entre los profesionales del teatro y la literatura en un área común y central de sus procesos creativos: la dramaturgia.

Sastre o el caos

Alfonso Sastre presentó una comunicación bajo el título: Teatro y lenguaje popular. En su exposición amplió en gran medida el tema propuesto. En una de, sus intervenciones fijó y asumió el papel del escritor en esta sociedad como el organizador de un cierto orden dentro del caos. Alfonso Sastre ha gozado durante su estancia en el festival de Caracas de una gran atención por parte de la Prensa, ante la que no se ha mostrado excesivamente optimista con respecto a la situación del teatro y la literatura en España. Los que a lo largo de estas jornadas se interesaron vivamente por su obra y sus trabajos futuros han venido a reconocer la valía de un dramaturgo que todavía no ha visto normalizado el estreno de su teatro en nuestro país.
Luis Britto, escritor venezolano y coordinador de los encuentros, consideraba que uno de los resultados más positivos de estas jornadas estaba siendo el contraste entre las diferentes formas de literatura y los problemas inherentes al paso de la novela al teatro y de las dramatizaciones realizadas para televisión. En definitiva, se ha tratado de explorar las fronteras entre los géneros literarios y la dramaturgia.
Dos ejemplos diferentes de abordar el hecho teatral lo constituyen las obras presentadas en este festival de Vargas Llosa y Donoso; mientras Kathie y el hipopótamo parte de la individualidad creadora de su autor, en estrecho contacto con la que habría de ser su intérprete, Norma Aleandro, Sueños de mala muerte tiene su origen en un cuento. José Donoso entrega la narración al grupo chileno Ictus, y juntos trabajan la versión en un mutuo trasvase de aportaciones.
Hay que añadir que, ente las numerosas ponencias debatidas destacan los siguientes temas: Vocación narrativa y vocación dramática, alternativas, Individualidad y colectividad en la creación narrativa y en el teatro y El teatro como hecho vivo y la literatura como hecho reflexivo.

©Luis Matilla
Caracas
El País, Madrid
5 de Mayo de 1983
Fuente: El País, Madrid


El Festival Internacional de Teatro de Caracas se clausura en un momento incierto de la cultura venezolana.

La actuación de Els Joglars, uno de los principales acontecimientos del certamen
 

El VI Festival Internacional de Teatro de Caracas ha cerrado las puertas de su más costosa edición. A pesar de los esfuerzos realizados por su director, Carlos Giménez, para lograr institucionalizar la muestra, existen numerosas opiniones que cuestionan la posibilidad de que pueda repetirse un acontecimiento de esta magnitud, debido a la crisis económica por la que atraviesa el país y a los recortes presupuestarios que están incidiendo en todos los hechos culturales no directamente relacionados con los programas elaborados con motivo de las celebraciones del bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar.
Frente a los tres millones de dólares (390.000 millones de pesetas) que el festival logró movilizar con la ayuda de los Gobiernos que sufragaron el desplazamiento de sus compañías, los organizadores del encuentro nacional de grupos pasan por serias dificultades para reunir los 60.000 dólares (9 millones de pesetas) que constituyen el presupuesto de organización. Hace pocos días, la asociación que agrupa a los profesionales del teatro venezolano difundió una nota en la que criticaba las líneas de la política cultural del Gobierno, al tiempo que se puntualizaban las concretas reivindicaciones de la agrupación. Todas ellas se referían a la especial gravedad en la que se encuentra el movimiento teatral nacional, que, además de ser una de las áreas culturales más deprimidas, se enfrenta ahora a la supresión y rebaja de las subvenciones, de por sí insuficientes, que se conceden al teatro. Tal vez haya llegado el momento de la reflexión y de la unidad. En opinión de algunos representativos escritores venezolanos, es preciso buscar soluciones para una situación que puede llegar a ser inquietante para la cultura nacional, y muy particularmente para el teatro. La existencia del Festival Internacional de Caracas ha constituido un acontecimiento importante para las gentes de teatro de este país, pero de poco servirán sus beneficiosos efectos si las condiciones no mejoran y las ayudas estatales se concentran en unos pocos. Resultaría paradójico que un Gobierno aborde la financiación de un acontecimiento de esta magnitud si en su voluntad política no late la firme decisión de favorecer sin exclusiones al teatro que se produce en todo el país.

Els Joglars

En estos momentos en los que el público que abarrotó los diferentes espacios en los que tuvieron lugar las representaciones del festival hace su particular balance de la edición 1983, el nombre de Els Joglars se encuentra en el recuerdo de la gran mayoría. Olympic man movement ha sido el espectáculo más sugerente y a la vez más inquietante de la muestra. De tal forma las visiones contrapuestas siguen flotando en el ambiente que la Prensa ha recogido alguna carta opinando sobre el montaje. Bajo el título Salí con miedo, el Diario de Caracas del día 5 insertaba la opinión de un lector, que en su último párrafo decía: "Soy un claro partidario y simpatizante del grupo. Es más, la obra me parece de una ironía y sutileza extraordinarias; pero volví a salir con el mismo miedo de la sala de Madrid. El excesivo alarde de imágenes criticadas... ¿No podría, por mimetismo, producir en esas masas defraudadas, alienadas, hastiadas, unos efectos y unos escapes contrarios a los buscados?"
Tal vez esta visión no sea fácilmente contrastable si cometemos la torpeza de aislarla de la actual coyuntura venezolana.
La devaluación del bolívar, con una elevación de más del 50% en el tipo de cambio del dólar, está produciendo una paulatina degradación de las condiciones de vida del ciudadano y una desconfianza en las posibles soluciones que a las crisis puedan ofrecer los actuales políticos.
Frente a la inquietud y el aumento de la inseguridad comienzan a surgir los nostálgicos del orden y el puño de hierro. En las fachadas de los edificios y en las paredes de los retretes públicos comenzaron a proliferar pintadas con un siniestro mensaje: Golpe, ya.

El mejor montaje

En parecida onda a la del lector del Diario de Caracas se expresaba RAS, crítico de El Nacional, en su comentario del día 7. "Olympic man movement fue, sin duda, de lo mejor del festival por su montaje electromecánico espectacular, interpretación actoral y dirección brillante de escenas y cuadros cuando cumplían con la esperada intención antifascista que caracterizó siempre este teatro catalán-español. Esa posición ideológica se acusaba en todas sus creaciones mediante el uso apropiado de la ironía o la intención que son capaces de utilizar adecuadamente los autores y directores inteligentes, como Boadella. Ello ocurre, sin duda, en algunas escenas de Olympic man, como la de los bebés o la de la bomba que estalla al final llevada por una adherente. Pero al lado de ellas no llega el espectador libertario a justificar otras que tienen un claro tufo fascista y de ataque a la democracia, como la de los intelectuales o catedráticos delatores y embusteros. O de los obreros ajenos al Movimiento, vagos e irresponsables, frente a los sanos y bellos muchachones del Olympic, aplaudidas en Caracas por grupos reaccionarios, enemigos de la democracia -el menos malo de los sistemas políticos conocidos- y posiblemente fascistas”. Curiosas observaciones al situarlas en contraste con las declaraciones de Boadella sobre su trabajo teatral, que tan múltiples cuestiones nos plantea. ¿Puede una situación compleja como la que vive Venezuela propiciar la recuperación del montaje de Els Joglars por parte de un público reaccionario, o más bien lo que el discurso teatral consigue es hacer aflorar las dormidas actitudes de corte radical agazapadas en lo más profundo de las conciencias?


©Luis Matilla
Caracas
El País, Madrid
12 de Mayo de 1983
Fuente: El País



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