Rolando y Karla Gómez, 2020 |
Tengo que confesarlo: a mí Rolando Peña me caía
muy mal. Me parecía snob, engreído, pedante.
Siempre vestido de negro. Muy famoso y muy atractivo y muy distante.
Amigo de Allen Ginsberg,
Andy Warhol, ¡Grace
Jones! Decían que había sido ¿cuñado de Bob Dylan? y amante de Joan
Baez, y que para él ella había
escrito su magnífica Canción de amor a un extraño.
Las historias sobre Rolando Peña corrían
como la cerveza en las noches del café Rajatabla: de todos los colores y a
raudales.
Rolando era también
misterioso como su obra. Porque, ¿no es acaso misterioso un barril de petróleo
sentado en el suelo como un Buda, que te mira sin mirarte porque no tiene ojos
y te habla sin decir nada porque no tiene boca? Y no podías dejar de mirarle ni de escucharle.
Rolando Peña era de lo mejor
que tenía la contracultura venezolana pero él era un elegido y su arte voló,
traspasó fronteras y triunfó en Nueva York y era verdad que era amigo y
compañero de creación de las y los grandes artistas de la contracultura
estadounidense y europea. Rolando Peña artista multimedia, bailarín, creador de
performances y happenings. Rolando Peña
abriendo nuevos caminos y a quien abre nuevos caminos siempre le caen piedras.
No debe haber sido fácil ser Rolando Peña. Porque la libertad siempre molesta,
incluso en aquellos gloriosos años.
Ese Rolando Peña que me caía
mal porque yo también era prejuiciosa aunque
creía que no lo era, es ahorita una de mis personas favoritas. ¿Qué
sucedió? Que Carlos
Giménez sigue uniendo gente aunque esté muerto y sin que yo me diera cuenta
lo puso en mi camino y así conocí a un ser humano maravilloso: humilde,
generoso, amable, amoroso, lleno de ternura, amor y humor.
Y con Rolando llegó Karla,
tan amorosa como él, y así, entre tres, hemos hecho esta entrevista que bien
podría llamarse, emulando a Anais Nin, el “Diario 1” de Rolando Peña.
Pero entren, no se demoren, tomen asiento: La Magia está por comenzar
“The Virgin of Coromoto and Her Son Coromotico”
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"... fui vetado y execrado de todos los organismos oficiales del país, lo cual
me llenó de mucho orgullo. Fui amenazado en varias ocasiones con cárcel,
atentados y por eso decidí emigrar de nuevo..."
Hola Rolando, vamos a empezar por el hoy. ¿Cómo estás viviendo la pandemia del coronavirus?
Sin mayor problema, trabajando en varios proyectos, reflexionando, meditando, y por supuesto compartiendo y adorando a Karla, cada día más...El coronavirus, pasará, y por supuesto mi trabajo quedará como un testigo, y eso es fundamental. Sobre todos los obstáculos, pandemias, desastres, es importante estar consciente que el trabajo creador es fundamental, y hay que seguirlo.
¿El coronavirus te inspira, te asusta, te
angustia (miles de personas muertas en soledad), te da esperanza (la naturaleza
se está recuperando, las guerras están en compás de espera…) o no te importa?
Me lo tomo con calma...he pasado por muchas situaciones fuertes, por supuesto esta pandemia es nefasta, mundial, colectiva. Considero que agarró a los líderes por sorpresa y siguen sorprendidos, lo cual es muy peligroso. En un momento pensé que esta señal de alarma serviría para que la gente reaccionara y se dieran cuenta del enorme daño que le causamos a nuestra casa el Planeta Tierra, pero ahora veo que no. Los guantes y las mascarillas las están depositando en los mares, océanos, etc, lo cual es muy terrible. ¿cuándo aprenderemos…?.
No puedo evitar preguntarte por las
manifestaciones antirracistas que están atravesando Estados Unidos en estos
momentos, que han obligado al presidente Trump a esconderse en un bunker: un
momento histórico, me parece. ¿Será por fin el fin del racismo? ¿O la única
solución es apartar a la gente que odia, crear un país donde vivan los
racistas, los femicidas, los homofóbicos, los machistas, los antisemitas…toda
la gente que quiere matar a otra gente sólo porque es distinta? El premio
Nobel John Coetzee lo plantea en su novela “Desgracia” (1999): un país de
mujeres para que nunca más sean violadas sexualmente. Terrible.
Esto es muy terrible, es un virus, un cáncer, tan dañino como cualquier pandemia, está en el ADN de todos. El primitivismo primario, el odio, el resentimiento, la violencia, los egos exacerbados. Somos extremadamente autodestructivos, es insólito, pero por desgracia es así. Te confieso que no le veo solución a estos horrores...Se necesitan muchos años más de aprendizaje, de crear conciencias, de evoluciones, de CULTURA. Considero que el Arte, en general ayuda a crear conciencias, es por eso que he apostado al Arte al 100%, y le he dedicado mi vida a él, a pesar de tantos desastres, disparates, guerras, discriminaciones de todos los tipos, raciales, sexuales, religiosas, filosóficas... soy un optimista empedernido y tengo esperanzas que vendrán cambios lentos pero vendrán.
Las artes plásticas tienen muy pocos
artistas de raza negra. ¿Son las artes plásticas racistas?
Las artes plásticas no son racistas, los humanos sí. Sin dudas existen muchos artistas blancos destacados en la historia del arte, mujeres y negros menos, curiosamente a los artistas latinoamericanos también los han mantenido distantes de los círculos internaciones, con pocas contadas excepciones...Es un tema para reflexionar en su exacta dimensión.
¿Eres optimista sobre la raza humana?
¿Crees que tienes la suerte de ser un hombre en vez de, por ejemplo, una
guacamaya?
Sí. A pesar de todo como te dije anteriormente, soy un optimista extremo. La verdad no quisiera ser una guacamaya, aunque me encantan, estoy satisfecho con ser hombre con todas mis pequeñeces, grandezas, sueños, equivocaciones, aciertos, desaciertos. Sigo soñando y pensando que la vida es una maravilla, que el amor es un regalo de los dioses, y que definitivamente el ARTE SÍ SALVA.
¿Estás trabajando? ¿Cuáles son tus planes
a mediano y corto plazo?
Trabajo a toda hora, de día de noche, en las madrugadas, siempre tengo planes, proyectos, exposiciones, performances sonoros, recitales de poesía, charlas, como te darás cuenta no descanso, y es lo que mantiene vivo. Soy Escorpión doble, por lo cual tengo una energía increíble. Ahora con Karla (mi ángel), cómplice de cómplices, tengo un apoyo al infinito; ella me da mucha fuerza y eso es un regalo de DIOS….
Viendo el maravilloso dossier de tu obra
que me mandó Karla (gracias, Karla) me sorprende ver la seriedad, melancolía y
lejanía que hay en tu rostro desde niño. Ciertamente, tú no eres un venezolano
típico. Tú estás frente a la cámara pero tu mente parece estar siempre en otro
lado, un paso o diez mil kilómetros más adelante, como si no tuvieras tiempo
que perder. Hay muy pocas sonrisas. Sólo he visto esa misma expresión en
otro artista: Carlos Giménez. Y los dos han hecho una obra revolucionaria.
Nada “sería” en términos de conservadurismo. Una obra que invita a la alegría,
a la reflexión. ¿Eres melancólico, serio y lejano?
He sido un gran sobreviviente solitario, con épocas de melancolía, con mi trabajo soy serio, riguroso, sin perder el humor, el humor es una tabla de salvación...sin humor la vida es un horror. Lejano jamás, por lo contrario siempre estoy atento a los acontecimientos de mi alrededor. Ciertamente no soy un Venezolano típico, tampoco me considero de ningún país en particular, tal vez por mi formación en la ciudad de N.Y.C., la cual es también muy atípica, llena de inmigrantes como yo, considero que soy un ciudadano del Planeta Tierra. Por supuesto tengo raíces fuertes y profundas con mi país, Venezuela.
Ahora, y desde hace mucho, tú eres un
artista consagrado, pero me imagino que debes haber sufrido mucha incomprensión
en tus comienzos.
Por supuesto...incomprensiones, censuras, injusticias, odios personales, envidias, pero esas reacciones son normales y le suceden a cualquier persona que se dedica a oficios no convencionales; hay muchos que consideran al arte como algo extraño. Todavía a pesar de tener una obra reconocida, consistente, impactante y coherente, aparecen los cronistas del apocalipsis, lo cual es muy normal, lo cual constata que sigo levantando controversias y eso es muy gratificante. Por supuesto los veo y les agradezco que mantengan viva la llama de las pasiones.
¿Qué fue Foundation for the Totality?
Foundation for the Totality fue un grupo que fundé y dirigí en N.Y.C. en el año 1966. Me
acompañaron en esta cruzada Juan Downey, Manuel V, (Manuel Vicente Peña), Jaime
Barrios, Waldo Díaz Balart, Carmen Beuchat, Alfonso Barrios (Palito), Ana Maria
Fuenzalida, Vicky Larraín, José Rodríguez Soltero. Conté con unos maravillosos
colaboradores, Gregory Battcock, Walter Bowart, Andy Warhol, Joseph Aliaga,
Marisol Escobar, Chuck Federman, Aldo Vigliarolo, Isabel Morrison, Allen
Ginsberg, Edie Sedgwick, Carla Rotolo, y muchos más. Fue el primer grupo de
Artistas Latinoamericanos de Vanguardia fundado en esa ciudad. Realizamos, y
colaboramos en muchos happenings, teatro de guerrilla, videos, películas y
organizamos muchas manifestaciones en contra de la guerra del Vietnam.
Bautizamos al grupo en una bañera, y el padrino fue Andy Warhol. Para el evento
leímos este MANIFIESTO publicado en la portada del The East Village Other, NY,
1967, traducción al español:
“WESTERN UNION TELEGRAM GOBIERNO DEL ODIO HA TOMADO CONTROL MOMENTÁNEAMENTE.
ENTREACTO DE AMOR. EL HEROÍSMO ES DECADENTE. DIA DE DECLARACIÓN DE
INDEPENDENCIA DEBE SER TODOS LOS DÍAS. ENCIERRATE EN UN REINADO ABSOLUTO DE
INSIGNIFICANCIA. EL PODER DE LAS FLORES PERMANECE SUBTERRÁNEO HASTA QUE ES HORA
DE FLORECER. CONSIDERANDO LA REINCORPORACIÓN DE LA TEORÍA DE LA “SUPERVIVENCIA
DEL MÁS APTO”, LEY MARCIAL DE INDIFERENCIA DECLARADA. SIRENAS, SANGRE, BOTAS,
DISPAROS, RETRASARÁ LA REVOLUCIÓN FINAL DEL ORGASMO. AMOR GUERRILLEROS POR
TODAS PARTES ESTÁN LUCHANDO, MANTENGAN LA FE, ÉXITO DEL SISTEMA EN GUIAR LAS
PRESIONES HACIA LA MASACRE ARMONIOSA. SISTEMA EDUCATIVO DE LA IGNORANCIA
EXITOSO EN LOGRAR ALTOS ESTÁNDARES DE CONFUSIÓN. INFORMES DE CAPITOLIO INDICAR
ALIENACIONES FORZADAS EN DETROIT CLEVELAND NEWARK Y MUCHOS POR VENIR. NO
EPOPEYAS. SOLO SAGAS. NEGROS Y LATINOS ASISTIR FIESTA DE COCTEL DE MOLOTOV DADA
POR C.I.A. COMITE DE POETAS CULTIVAR CAMPOS DE LUZ. SOCIALIZACIÓN DE LA
CONCIENCIA. HACER SOLO LLAMADAS TELEFÓNICAS COSMOLÓGICAS HASTA ALCANZAR LA
TOTALIDAD.
CEREBRO INTERGALÁCTICO MUNDIAL (Foundation For The Totality)
Vi a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas,
histéricas desnudas, arrastrándose por las calles negras al amanecer en busca
de una solución furiosa. Allen Ginsberg”
Se ha especulado mucho al respecto, pero uniré las leyendas. En esa época
(años 65) asistía a muchos eventos, exposiciones, etc. tenían por
costumbre colocar a la entrada un cuaderno en blanco que uno firmaba y en el
que dejaba un comentario. Yo siempre lo firmaba de esta forma: “The Prince of
the Bowery”, (El príncipe del Bowery). El Bowery era un barrio donde estaban
confinados los alcohólicos, drogadictos y demás personajes marginales, y por
supuesto, firmar así era una provocación. Warhol, lo había notado y se reía, y
cuando le preguntaban ¿quién es ese chico que te acompaña vestido de negro con
una capa, él se sonreía y les contestaba, ahhh... es el Príncipe Negro,
siguiéndome el juego. Ese es el origen del Príncipe Negro. Y negro porque
siempre me he vestido de negro desde muy joven. Hasta el sol de hoy este pseudónimo
o alias quedó en el inconsciente colectivo.
Tienes una vida y una obra tan
interesante, variada y rica, compartiste con tanta gente interesante, que
me pregunto (y espero), ¿estás escribiendo tus memorias?
Con Oscar Marcano, realizamos muchas grabaciones donde le contaba muchas de
mis anécdotas de vida. Él tiene varias de esas conversaciones archivadas, él
anda muy ocupado y no hemos continuado pero ese proyecto sigue en el aire, me
imagino. Oscar Marcano, es un escritor extraordinario; se ganó en su primera
edición el Premio J.L. Borges, en Buenos Aires. Pero tú tienes toda la
razón...debo ponerme de una vez y por todas a escribir mis memorias; se las
debo a todos ustedes que sin modestia alguna son interesantísimas y en la que
están involucrados muchos personajes históricos contemporáneos de diferentes
disciplinas y orígenes….Estoy seguro que serán un hit.
¿Hay una Fundación Rolando Peña en el
futuro que resguarde y proteja tu obra para las generaciones futuras?
Karla se está encargando de todos esos detalles, y ella es súper
profesional, talentosa, con un gusto impecable. Habría que preguntarle a ella.
¿Qué te pone contento y qué te pone
triste?
Me contento al saber que estoy vivo, y hago todo lo posible por colaborar
con la sociedad, el arte, el amor...las libertades.... Me pone triste ver tanto
egoísmo, tantos egos inflados, tanta desidia e indulgencias; el ver los
horrores que le hacemos a nuestra casa, el Planeta Tierra. Ver como la mayoría
de los políticos y supuestos líderes están llevando los destinos del Mundo por
un despeñadero, eso, es muy lamentable.
Y ahora hablemos un poco de Venezuela, esa
Venezuela que duele como un clavo al rojo vivo atravesando la planta del pie:
duele hasta en sueños. En 1979 cuando entrevisté a Julio Cortázar
me dijo: “Yo hace 28 años que vivo fuera de laArgentina, pero nunca me consideré un exiliado hasta el golpe de Videla”. ¿Te
pasó lo mismo que a Cortázar, te sientes un exiliado a partir de la llegada de
Chávez al poder?
Me fui a vivir a N.Y.C. siendo tan solo un
adolescente. Fue mi decisión y fue donde me formé, donde pasé unos maravillosos
años y donde además me tocó la edad de ORO de esa ciudad...años 60, 70, 80.
Iba a mi país cada cierto tiempo y participaba en diversas actividades.
En el año 1975, inauguré la Sala Anexa del Museo de Arte Contemporáneo Sofía
Imber con mi Exposición e instalación “Santería”, compuesta de gráficas,
instalación y mi Fotodiariografía. En torno a esta muestra se organizaron
varios eventos: Zapata, Simón Díaz, Anselmo López, dieron un maravilloso
concierto; Vytas Brenner, montó un extraordinario y exitosísimo evento de Rock.
La exposición fue un gran suceso, al que asistieron más de 250.000
personas, todo un récord de asistencia de público. Ese mismo año en el
Salón Avellan, en el Ateneo de Caracas, monté mi legendario “Homenaje
Post-Morten al Príncipe Negro”. Fue una gran instalación conformada de varios
ataúdes, música, Vytas Brenner, actuación especial del primer actor, Héctor Mayerston,
filmado por Julio Neri, y foto fija de Diego Risquez. Luego me regrese a N.Y.C.
Y a mediados de los años 80, regresé a Venezuela con mucha ilusión donde además
participé en muchos proyectos estupendos; también viajaba mucho a
Europa...París, España, Italia, Alemania y todo fluía muy bien. Hasta que
apareció Chávez. De ahí en adelante todo se fue al demonio. El Chavismo
es una inmensa desgracia, es una maldición extrema, una peste roja, malvada, la
cual tiene sus orígenes en Fidel Castro y quien a su vez se copió de Stalin. Es
una especie de círculo vicioso, un laberinto del HORROR. Por desgracia continúa
expandiéndose a muchos países; es un virus, un cáncer, sumamente peligroso y
dañino, y donde entra todo lo destroza...es peor que un Tsunami. A Venezuela la
llevo en mi corazón, en todo mis órganos, en mi ADN; es muy doloroso y muy
lamentable lo que está sucediendo, es un régimen tomado por CARTELES, es
un centro de operaciones de narcotraficantes, de golpistas, de
terroristas, de la peor calaña. Es una PANDEMIA que está invadiendo toda la
región.
"SANTERÍA"
Don José Gregorio Hernandez Blessing the Birth of Venus” |
“Don Simón Bolivar Having a Good Time”
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“The Queen Maria Lionza, Protectora de las Aguas, Diosa de las Cosechas”
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“Mi Santa Madre”
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“Saint Carlos Gardel el Morocho del Abasto” |
Anécdota: Está serigrafía me la compró el periodista uruguayo Ernesto González Bermejo que vivía en París, me la compró en N.Y.C. para regalársela a Julio Cortázar. Después me llamó para decirme que se le había entregado a Julio Cortázar y que él estaba conmovido
Texto escrito por Aquiles Nazoa para “Santería”:
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Invitación e imagen del “Homenaje Post-Mortem al Príncipe Negro”:
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Hiciste varios espectáculos denunciando la revolución-dictadura chavista. ¿Tuviste problemas por ello?
Sí. Monté en la Sala de la Fotografía del Ateneo de Caracas, la exposición “Imágenes de la Resistencia,” fotomurales de eventos, protestas contra el régimen que había realizado en París y en la Bienal de Venecia. Fue una exposición controversial y por supuesto el des-gobierno estaba muy molesto, y fui vetado y execrado de todos los organismos oficiales del país, lo cual me llenó de mucho orgullo. Fui amenazado en varias ocasiones con cárcel, atentados y por eso decidí emigrar de nuevo, no tenía ningún futuro y me podían hacer desaparecer. Era inútil permanecer en el país.
¿Tienes esperanza? ¿Qué crees que va a
suceder en Venezuela?
Lo de Venezuela lo veo muy complicado y cada día más. Las esperanzas no las
pierdo pero a pesar de que soy un optimista al 100%, veo todo muy negro. La
única forma de salir de este régimen del horror es con una intervención de
varios países demócratas que se unan. Tiene que darse una gran coalición de
democracias. Y por desgracia, eso lo veo difícil. La complicidad con los
petro$$$$$$$ es infinita. Es muy lamentable pero es así.
Elisa Lerner dijo: “La soledad es la patria del escritor” (maravillosa Elisa), ¿cuál es la patria de un, una, artista
multimedia?
WOW, Elisa Lerner, un ser maravilloso, brillante escritora, con un humor
más filoso que un cuchillo de Toledo. Tuve el inmenso honor de haber compartido
con ella en mucha ocasiones….La conocí en el garaje de mi casa donde estaba el
“Techo de la Ballena”, comienzo años 60, Caracas, muchas veces coincidí con
ella y hablábamos.
Te respondo tu pregunta: La patria de un artista multimedia es el UNIVERSO.
¿Eres religioso?
Creo en el Budismo Zen. Y soy libertario al 100%.
¿Cómo fue tu infancia?
Mi infancia fue muy particular. Mi Santa madre se casó 5 veces y tuvo
varias aventuras; fue pionera en la liberación de las mujeres así que tuve una
infancia muy movida, ella se mudaba todo el tiempo como hacía con los maridos y
sus aventuras. Por lo tanto estudié primaria, secundaria en diferentes escuelas
y liceos, fue una infancia y adolescencia muy convulsionada, muy desigual, pero
por supuesto muy rica en experiencias, de ahí mi manía por viajar, por conocer,
soy inmensamente curioso, y adoro experimentar, arriesgarme, adoro el RIESGO.
¿Había artistas en tu familia?
Mi padre fue escritor y diplomático. Mi Santa madre escribía todo lo que le
pasaba por su cabeza y leía mucho. Mis hermanos menores Iván Loscher y Roberto
Loscher, son muy talentosos, uno es y fue el mejor locutor/dj del país, y el
otro es un gran fotógrafo.
¿Cómo descubriste que querías ser artista?
De niño dibujaba y armaba mecanos obsesivamente (similares al lego pero de
metal). Como fui asmático no jugué jamás ni al béisbol ni al fútbol. No podía porque
me cansaba muy rápido, perdía el aire y por ese motivo jamás fumé. Leía mucho,
sobre todo novelas de aventuras, Emilio Salgari, El Conde de Montecristo, Los 3
Mosqueteros, las novelas sobre Westerns, libros sobre Magia, Brujerías, etc.
pero la creación, el arte lo sentí siempre, está en mi ADN. Me apasionaba
dibujar, paisajes muy extraños con palmeras doradas, playas de arenas
multicolores y mares negros. Los mecanos eran mi otra pasión, los armaba y
desarmaba todo el tiempo, era mi forma de sobrevivir y de comunicarme.
¿Cómo fue tu adolescencia? ¿Eras el
popular, el nerd o ni una cosa ni la otra?
Fui muy tímido e introvertido y esto le molestaba a mis compañeros, no fue
fácil, se burlaban de mí y yo los ignoraba. Poco a poco comencé a entender cómo
podía relacionarme con ellos, y paulatinamente fui perdiendo la timidez y me
fui abriendo paso, fue así cuando las cosas comenzaron a cambiar para mejor.
Comencé a aceptarme y eso me abrió las puertas para poder relacionarme de forma
natural y social. Me di cuenta que tenía un buen sentido del humor, negro, pero
ocurrente y eso sorprendía y gustaba... En fin son cosas de la vida que
jamás entenderé pero así fueron.
Hiciste tu primer performance en 1948,
siendo un niño, frente a una torre petrolera, desnudo de la cintura para abajo.
¿Cómo surgió esa idea?
Como siempre hago las cosas...espontáneamente. Siempre he creído y sigo
creyendo en la espontaneidad, la improvisación; te confieso que se dio porque
tenía que darse. Apenas me acuerdo que al ver el lago lleno se torres, de
balancines, sentí algo muy profundo, y esa sensación ha permanecido con el
tiempo.
Tu segundo performance (1952) es “Mi
primera comunión”, y es increíble que un niño pudiera darse cuenta de la
teatralidad que rodea a la religión católica, ¿de verdad transformaste tu
primera comunión en happening? ¿Qué dijo tu madre, tu padre?
Mi madre de una forma muy particular celebraba mis ocurrencias, ella fue
muy rompedora, y desafiante, por lo consiguiente celebraba mis locuras. De niño
me gustaban las iglesias, los altares, las velas, el incienso, las misas, sus
ceremonias, los feligreses, la fe que mostraban, la pasión, los golpes de
pecho, los rezos, los confesionarios y el acto de confesarse era maravilloso.
Podías haber pecado pero al confesarte, el sacerdote te mandaba de castigo
rezar varios Ave María, y ya, con eso pagabas el pecado. Eso me parecía algo
insólito y con los años más aún, en fin cosas de la religión católica.
¿Cómo llegaste al teatro?
La idea del Teatro me apasionaba desde muy joven. Pararme frente a un
público y armar personajes era para mí, un acto mágico. En esa época leía
mucho, por ejemplo me apasionaban las obras de William Shakespeare; Oscar
Wilde, Calderón de la Barca, García Lorca, Los esperpentos de Cervantes, Valle
Inclán, Zorrilla, y tantos otros. También sentía mucha atracción por la danza;
eso de bailar en un escenario frente a un público al cual no veías era una
maravilla. En 1955, entro a estudiar bachillerato en el Liceo Andrés Bello y un
día caminando por los pasillos, veo una puerta entreabierta que daba a un
escenario. Allí me doy cuenta de que están leyendo la obra de teatro “El
Convidado de Piedra” (El Don Juan de Alejandro Pushkin). Entré y me senté
sigilosamente en la última fila. El joven que leía el personaje del Sacerdote
era Claudio Perna, quien después sería un famoso artista conceptual; y el
joven que leía el personaje de Don Juan era Rudy Tarff, quien años más tarde se
convertiría en el rector de psicología de la Universidad Central de Venezuela.
El profesor Calcaño, que era el director de la obra, se molestó mucho con
Claudio y lo regañó porque se equivocaba mucho al leer. De repente se volteó
hacia mí y me dijo: “usted, ¿qué hace allí sentado?” Muy asustado le respondí
que estaba viendo la lectura y me preguntó: “¿usted sabe leer?” Le
contesté muy nervioso que creía que sí y entonces me dijo “suba al escenario”.
Subí casi temblando, me dio el libro para que lo leyera y lo leí bastante
nervioso pero a él le gustó, y me preguntó si me gustaría hacer ese personaje
para esa obra que se presentaría un mes después. Acepté y esa fue mi primera
experiencia en el teatro, la cual marcó mi vida.
Hiciste muchos espectáculos con Cabrujas,
¿cómo eran? ¿Él escribía y dirigía y ambos actuaban? ¿O eran creaciones
colectivas?
Eran creaciones colectivas y cada quien tenía su rol. “Testimonio” y
“Homenaje a Henry Miller”, fueron ideas mías, se las comenté a José
Ignacio y lo invité a participar ya que él había mostrado interés en que
hiciéramos algo juntos. Mi idea era la de hacer espectáculos donde se unieran
todas las artes: Danza, Teatro, Cine, Música electrónica, proyecciones de
diapositivas, etc. todo al mismo tiempo y de manera improvisada pero siguiendo
una estructura, es decir, eran happenings multimedios. A Cabrujas le encantó
esta idea y comenzamos a ensayar en el Teatro Experimental de Arquitectura
(TEA), donde José Ignacio daba unos talleres de teatro y yo de Danza
Contemporánea. Fue una experiencia única y una buena parte de los estudiantes
de arquitectura nos seguían. “Testimonio” fue el primer espectáculo multimedia
o multimedios que se hizo en Venezuela; contamos con un grupo de colaboradores
de primera línea, Antonio Llerandi, fue el asistente de producción; Miguel
Ángel Fuster, realizó la música o banda sonora con sonidos de la calle,
tráfico, ruidos naturales, varios aparatos de radio prendidos al mismo tiempo,
sonidos de ametralladoras, pistolas, escopetas, bombas, granadas, sirenas, etc;
Fernando Irazábal, quien diseñó unas diapositivas de manchas abstractas hechas
con aceite que al calentarse se expandían, Eduardo Mancera, colaboró en el
monólogo de Cabrujas. Todo era muy dramático, muy fuerte. Yo estaba parado en
medio del escenario cubierto con una larga camisa blanca e iba improvisando los
movimientos al compás de los sonidos de fondo. Las imágenes de las diapositivas
se proyectaban sobre mi cuerpo, que servía como una pantalla.
Simultáneamente, José Ignacio Cabrujas leía un monólogo escrito por él pero que
a la vez iba improvisando...el espectáculo era
una denuncia de lo que sucedía en esos momentos en el país. El público
gritaba, lloraba, era un gran aquelarre.
“Homenaje a Henry Miller”, tenía el mismo concepto pero las diapositivas
eran imágenes sacadas de la revista Playboy realizadas por el
arquitecto-artista Domingo Álvarez. Estas maravillosas imágenes no eran más que
grandes tetas, culos, coños, etc, de las modelos de la revista. Cabrujas,
parado en un extremo del escenario, tenía en una mesa varios libros de Henry
Miller, y al azar los iba abriendo y leyendo. Por supuesto que las reacciones
del público fueron muy fuertes, había alaridos. Los dos espectáculos marcaron
toda una época, sin lugar a dudas.
"Andy Warhol escribió en el catálogo de mi exposición:
“Los Siete Puntos de Fuga es mucho, mucho, mucho
mejor que Studio 54.”
Sí, al comienzo me veían muy raro. Un bailarín que no era homosexual, que usaba barba y que además mandaba a la mierda al que le dijera algo sobre su sexo...no fue fácil, pero las cosas cambiaron después de cachetear y golpear a tiempo, pero vale la pena luchar por nuestras creencias, e ir derrumbando varios. Pienso que todavía hay prejuicios en muchos países. En fin, todo toma muros, abrir puertas, ventanas, eliminar prejuicios deja un sabor muy agradable, y uno se siente que ha sido útil.
Tenías una exitosa carrera como actor de
teatro, cine y televisión. ¿Por qué la dejaste por el performance y al
happening?
No fue que la dejé, simplemente me interesaba más todo lo relacionado con
las vanguardias. El teatro lo encontraba muy convencional, al cine también lo
sentía esquemático, tieso, complaciente y la televisión de aquella época era
francamente un bodrio, sin ningún interés. Por supuesto que todos esos medios
con el tiempo han progresado y han mejorado. Hay que reconocer que las
experiencias del cine de underground, experimental, de autor, al igual
que el teatro, experimental de Broadway y los canales de TV, por cable, fueron
una excelente influencia de estos medios.
¿Te inclinaste por el performance y el
happening en vez del teatro porque son expresiones más libres que el
teatro?
Siempre he sido un fan del Jazz a la considero música de dioses, el
hecho de que por lo general es improvisado al 70% o al 80% siempre me
pareció mágico, excelente. Por supuesto, para improvisar tienes que conocer muy
bien lo que vas a improvisar, de lo contrario no tiene ningún sentido, eso hay
que tenerlo muy claro. Mi profesor de Danza Contemporánea Grishka Holguin,
decía “para romper el equilibrio tienes que conocerlo”, eso es clave. Partiendo
de esas premisas, por supuesto que los happenings y el performance me atrapaban
porque son parte de mi ADN, el sentimiento de libertad...el riesgo, el sentir
que eres tú de verdad, sin concesiones, como cruzar la cuerda floja sin malla
protectora...es una sensación que no tiene precio, es jugártelo todo. Uno en medio
de la nada, totalmente solo, es dar un salto mortal sobre el vacío, es un gran
coito cósmico. Por estos motivos decidí escoger ese camino el cual no es nada
fácil, pero es mi LIBERTAD.
En 1979 presenté en la Cayman Gallery de N.Y.C. “The Seven Vanishing
Points” (Los Siete Puntos de Fuga), instalación y performance que significó una
confrontación importante con mi obra y conmigo mismo. En la instalación
presenté unos collages de gran formato con imágenes de perspectivas tomadas de
libros clásicos e intervenidas con una serie de mis fotomatones que comencé a
hacer en el año 1960. Estos collages tienen mucho de teatralidad y de sentido
del humor. El setting del performance estaba conformado por dos cubos de 2m x
2m cuadrados. En el primer cubo cubierto totalmente de mylar de espejo, iba yo
sentado tomándome una botella de champaña y al terminar la botella salía del
cubo y seguidamente rompía siete espejos de 1m x 2m cada uno que estaban
colocados en la pared de enfrente. El segundo cubo que era de madera, tenía un
pequeño orificio en el centro de una de las caras donde el espectador podía ver
a un maniquí sentado vestido de smoking que era yo. Esto fue lo último que
hicimos como Foundation for the Totality. Andy Warhol escribió en el catálogo
de mi exposición: “Los Siete Puntos de Fuga es mucho, mucho, mucho mejor que
Studio 54.”
Siendo muy joven fuiste a La Habana y
conociste al Che (“era un petulante” dijiste en 2013). Y unos pocos años más
tarde hiciste una película en homenaje al Che donde, si las fotos no me
engañan, tú eras él. ¿Qué te atrajo del Che? ¿Estabas seducido por la idea de
la revolución armada? Como artista contestatario que eras, ¿no te angustiaba la
falta de libertad que había en Cuba, su estrechez creativa, la censura,
la injusticia?
No fue un homenaje al Che, fue una especulación sobre su muerte. Cuando
hicimos la película “Diálogos con el Che”, José Rodríguez Soltero y mi persona
teníamos 20 y pico de años. En ese momento nos pareció muy injusto como lo
mataron y la película se basa precisamente en esos momentos finales de su vida,
éramos ingenuos y bienintencionados. Le planteé a José la idea de hacer la
película de una forma muy improvisada y natural, tipo “Cinema Verité” que fuese
controversial. Él estuvo de acuerdo conmigo y yo me conseguí el Diario del Che
Guevara que acababa de ser publicado. Un pequeño grupo de amigos colaboraron
con nosotros, entre ellos, Taylor Mead quien en ese momento era una de las
superestrellas de Andy Warhol. La película fue un Happening absolutamente
improvisado, filmado por José. En un momento yo miro a la cámara y le digo a
José: “José, en verdad yo no soy el Che Guevara y no tengo nada que ver con él”
y comencé a improvisar un diálogo con José sobre lo que éramos, lo que representábamos
y sobre nuestra situación como latinos en la ciudad de N.Y.C. y en Latinoamérica.
La película correspondía a ese espíritu underground de la época.
Nuestra película participó en el Festival de cine de Berlín gracias a la
invitación que nos hizo Jonas Mekas. Fuimos con tiempo suficiente para poder ir
antes al Festival de Cannes y allí Dennis Hopper, a quien yo había conocido en
“The Factory” con Warhol, presentaba su película “Easy Rider” junto con Peter
Fonda; él nos cedió informalmente un espacio para mostrar nuestra película ante
la audiencia, generando por supuesto mucha controversia. Ya en Berlín
participamos oficialmente en una sección especial junto con la película “La Gai
Savoir” de Jean Luc Godard y Antonio Das Mortes de Glauber Rocha y una vez más,
ocasionó mucho revuelo. En el Palais de Chaillot en París la película armó un
gran escándalo y casi que nos linchan porque el público asumió que era una
burla a la figura del Che Guevara. En líneas generales consideramos que tuvimos
mucho éxito porque desde el principio nos habíamos planteado hacer una película
bien controversial y eso se logró.
Más recientemente en el año 2017, la
película fue reconocida en el primer Festival de Cine experimental en América
Latina llamado “Ismo, Ismo, Ismo” que se realizó en los Estados Unidos en Los
Ángeles Film Forum.
Con correr de los años nos dimos cuenta de que esa supuesta revolución, humanitaria, que buscaba la justicia y la igualdad fue todo lo contrario. Ahora sabemos que fue una enorme mentira, las consecuencias han sido nefastas, devastadoras y donde llegan destruyen sin ninguna contemplación, es la búsqueda del poder por el poder y eso es lo único que les importa; matar, extorsionar, chantajear, todo es válido para ellos. Ahora son grandes Carteles, narcoterroristas. Es terriblemente lamentable, pero es así.
Con correr de los años nos dimos cuenta de que esa supuesta revolución, humanitaria, que buscaba la justicia y la igualdad fue todo lo contrario. Ahora sabemos que fue una enorme mentira, las consecuencias han sido nefastas, devastadoras y donde llegan destruyen sin ninguna contemplación, es la búsqueda del poder por el poder y eso es lo único que les importa; matar, extorsionar, chantajear, todo es válido para ellos. Ahora son grandes Carteles, narcoterroristas. Es terriblemente lamentable, pero es así.
Conseguiste una beca para estudiar danza
con Martha Graham. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Por qué abandonaste? ¿Es verdad
que Graham se enojó contigo?
Cierto, la escuela de Danza de Martha Graham me dio una beca y fui muy
emocionado. Pero practicando y estudiando en la escuela me di cuenta que la
técnica Graham era muy rígida, más rígida que el Ballet y eso me causo mucha
desilusión. Es una técnica forzada que a la larga te hace daño físicamente, en
las rodillas, espalda, caderas, etc. Un día en una clase que ella daba, se lo
comenté, ella se molestó mucho y me pidió que me fuera de su escuela; y eso fue
lo que hice, me largue y me siento contento de haberlo hecho.
Por cierto en esa época, en 1965, después de haber estado un tiempo
viviendo en el pequeño estudio de la calle 10 y la segunda avenida, conocí a
Clara Thomson y me mudé con ella a un apartamento que quedaba en la calle 10,
entre University Place y la Séptima avenida. Con la increíble casualidad de que
Marcel Duchamp vivía frente nuestro edificio. Todas las mañanas, cuando salía
temprano a la calle para tomar el subway que me llevaría a la escuela de Martha
Graham, coincidía con este señor impecablemente vestido que salía a pasear un
pequeño perro. Entonces me di cuenta de que ese señor era Marcel Duchamp, a
veces le decía “bonjour Mr. Duchamp,” jamás me respondió. Con el tiempo fui a
visitarlo a su estudio con Marisol Escobar, que lo conocía muy bien, le conté
que fui su vecino por un tiempo y que todas las mañanas lo veía pasear a su
perrito, me respondió muy lacónico…”jamás me di cuenta.”
¿Qué hiciste después de dejar los estudios
con Graham?
Inmediatamente me fui a estudiar con Alwin Nikolais, extraordinario
maestro, coreógrafo, investigador, vanguardista al 100%; con él y su
grupo tuve la oportunidad de desarrollar mis ideas como las había pensado, se
me abrió el mundo gracias a él. Siempre lo recuerdo con admiración, y
agradecimiento, Nikolais, fue y es un grande de verdad, un GENIO, revolucionó
la danza, el espectáculo por completo. Mucho le debe la danza, el teatro,
los espectáculos en general a él…BRAVO NIKOLAIS...
Llegaste a Nueva York muy joven y en un
momento de explosión creativa, ¿fue fácil integrarte al medio?
Te confieso que me sentí como pez en el agua, me integré inmediatamente,
por supuesto con subidas y bajadas, no fue tan fácil, pero sentía que ese era
mi medio, mi lugar, mi hábitat. Coincidía con mi forma de ver el mundo,
el arte, la vida, eso me llenaba y me alegraba enormemente...
A poco de llegar a Nueva York actuaste en
varias películas dirigidas por Andy Warhol cuando Warhol era el rey de la
contracultura (y de la cultura también). ¿Cómo lo conociste? ¿Cómo era como
director?
A Warhol, lo conocí en mi primer viaje a N.Y.C. en 1963. Fue en casa de Adelaide
de Menil, excelente fotógrafa e hija de John de Menil, coleccionista y mecenas del arte, un interesante
personaje de esa época. Fui invitado por un amigo pintor al cocktail que ella
daba esa noche a un grupo de amigos artistas, entre los famosos invitados
estaba Andy Warhol, me lo presentaron, nos saludamos y no lo volví a ver hasta
el año 1965 cuando regrese a esa ciudad. Una noche invité a una bella bailarina
compañera de clases de Martha Graham School y la llevé al restaurante El
Quijote ubicado en el Chelsea Hotel, el Hotel más emblemático de la época en
donde se alojaba gran parte de la Vanguardia de N.Y.C., Europa y demás. En ese
momento no lo sabía y fui porque me estaba alojando muy cerca y como era comida
española y hablaban español, me pareció interesante porque mi inglés no era
bueno. Llegamos y nos sentamos en una mesa y muy cerca en una mesa grande
estaba Warhol, con su grupo, Viva, Gerard Malanga, Ultraviolet, Nico y otros.
En un momento se acercó Gerard Malanga y me comenzó a hablar en inglés. Yo le
comenté que mi inglés no era muy bueno, que hablaba español y un poco de
italiano. Y él me dijo, no hay problema, mezclaremos español e italiano. Así
nos entendimos. Él me dijo: “la persona que está sentada con nosotros es Andy
Warhol, le llamaste la atención por la forma como estas vestido todo de negro
con una capa y te manda a decir si estás interesado en participar en unos
proyectos cinematográficos que estamos planeando.” Por supuesto le respondí que
sí, que me interesaba. Ya yo había participado en teatro y cine en mi país. Me
pareció que era una buena oportunidad para entrar en el mundo artístico de NYC.
Después que terminamos de cenar nos fuimos a la mesa de ellos y nos tomamos
unos vinos con ellos y me invitaron para que fuera a “The Factory”, lugar donde
ellos trabajaban y organizaban todo. En ese año tuve que viajar a Venezuela, y
le perdí la pista. Al regreso un año después fundé “Foundation For The
Totality,” y comenzamos a hacer muchos eventos en la ciudad, entre los
fundadores de esta organización estaba Waldo Díaz-Balart, que era muy amigo de
Warhol, y un día él invitó a Warhol a cenar conmigo, fue donde retomamos el
contacto y se dio lo de filmar la película “Four Stars”, la cual dura 24 horas.
Una buena parte se filmó en una casa que tuvo Waldo en la playa de East
Hampton; allí fuimos todo el grupo y por supuesto, esta película levantó mucha
controversia y ahí comenzó mi relación con Warhol.
¿Warhol era tan extraño y feo como lo
pintan sus biografías?
Warhol era muy tímido, hablaba muy poco, era muy parco en todo, no fumaba,
no tomaba, jamás se drogó, no le interesaba el sexo...decía que eso era perder
el tiempo, y por lo general era muy inexpresivo. No era lo que se dice “buen
mozo” aunque sin duda era muy interesante, tenía esas facciones eslavas y usaba
un peluquín. No lo considero extraño, más bien era diferente. Conmigo siempre
fue muy gentil y hablábamos, lo cual a la gente les extrañaba mucho. Un día un
periodista me preguntó, mucha gente se extraña que Warhol hable con usted, y le
respondí, es muy sencillo, el no entiende lo que yo digo y yo tampoco lo
entiendo a él, por eso nos entendemos....
En 1966 participaste del espectáculo de Allen Ginsberg The Illumination of
Buddha en The Village Theatre. ¿Cómo te convocó Ginsberg, qué hiciste en
el espectáculo?
Llegando a N.Y.C. en mi
segundo viaje donde llegué para quedarme, conseguí un estudio muy barato en el
East Village que quedaba en la calle 10 y la segunda avenida. Muy cerca de
allí, había un café bueno y barato donde me desayunaba con cierta frecuencia
ubicado en la segunda avenida y la calle 8. Allí me encontraba con el grupo de
Allen Ginsberg, éramos vecinos y con el tiempo me hice amigo del grupo. Le
conté a Ginsberg lo que hacía y le mostré los catálogos de “Testimonio” y
“Homenaje a Henry Miller” los cuales le parecieron excelentes, sobre todo
“Homenaje a Henry Miller” ya que fue el primer Homenaje en vida que se le hizo
a Miller. A raíz de eso Ginsberg, me invitó a un recital de poesía en City
Lights Bookstore, en San Francisco. Lo acompañe y me dijo que llevara los
catálogos y las notas de prensa sobre el espectáculo “Homena Homenaje a Miller” porque Miller vivía en Big Sur y lo iríamos a visitar.
Dicho y hecho, después del recital fuimos a ver a Henry Miller y pude mostrarle
todo el material de su Homenaje. Él estaba totalmente sorprendido...fue muy
emocionante. Esa noche nos quedamos en su casa, cenamos, hablamos mucho,
tomamos, fue una noche mágica. Al regreso, Ginsberg me habló del proyecto
para lanzar a Timothy Leary como profeta del LSD, y me preguntó si me
interesaría participar con ellos, le dije que sí. De ahí salió “The
Illumination Of Buddha”, que se presentó en The Village Theatre; mi
participación consistió en montar una danza psicodélica, con varios bailarines
desnudos y pintados con insignias de pintura fosforescente en un escenario
iluminado con luz negra. Mi propuesta gustó mucho.
En los comienzos, ¿podías vivir de tu
arte?
Vivía con mucha modestia. Daba clases de danza, masajes, charlas...con este
tipo de trabajos ganaba dinero suficiente para pagar mis gastos y vivir
decentemente, era perfecto para mí.
¿Por qué te fuiste a París? ¿Qué hiciste
allí?
A París iba con frecuencia...adoraba y sigo amando a esa ciudad. Me daban un excelente taller de artista en la Cité des Arts, en pleno corazón de París. Expuse en varias ocasiones y la pasaba muy bien, tuve varios amores, conozco mucha gente a las cuales quiero y aprecio. En París hice una exposición individual muy importante en la Maison de L'Amérique Latine, “Le Pétrole c’est a moi”, la cual me ayudó mucho y me abrió muchas puertas. Colaboré en muchos proyectos expositivos con Soto, Cruz-Diez, Alejandro Otero, Asdrubal Colmenarez, Victor Lucena, Narciso Debourg, Joan Rabascall, Veronique Chanteau, Kitty Holly, Fernando Arrabal, Jack Vanarsky y otros. Un día decidí irme a Venezuela a colaborar con el país y me fui quedando, hasta que llegó la Peste Roja y el país se fue al infierno.
¿Cuál era el tema de las películas que
dirigiste y actuaste, La Cotorra y La Cotorra No. 2?
El nombre de las películas surge como una ironía de un pájaro que se llama
Cotorra y que repite todo el tiempo los mismos sonidos. La Cotorra es una
conversación totalmente improvisada y aleatoria que tengo con mi hermano Iván
Loscher donde hablábamos del país, los acontecimientos políticos, la vida
social, el arte, su cotidianidad, etc. La Cotorra No. 2 totalmente
diferente porque trata sobre la incomunicación. Ivan y yo tratábamos de
comunicarnos en un terreno donde estaban construyendo una estación del metro de
Caracas y el ruido que había era infernal, no se oía nada de lo que decíamos.
Fue muy impactante y la he presentado exitosamente en varios Festivales de Cine
Internacionales con mucho éxito. Woody Allen, la vio en una proyección privada
en N.Y.C., y me compro una copia. La Cotorra No. 2 fue reconocida y muy
aplaudida en el primer Festival de Cine experimental en América Latina llamado
“Ismo, Ismo, Ismo” que se realizó en los Estados Unidos en Los Ángeles Film
Forum en el año 2017.
¿Qué artistas te influenciaron?
Siento mucha admiración por Leonardo Da Vinci, Marcel Duchamp, Los
Dadaístas, los Surrealistas, el Grupo Fluxus, los artistas Pop, Warhol, Lucio
Fontana, Robert Wilson, Marisol Escobar, Jesús Soto, Alejandro Otero, el grupo
Los Nuevos Realistas encabezado por el gran y único Pierre Restan, crítico de
arte, curador, filósofo. Son muchos más, pero estos fueron los principales.
¿Por qué el petróleo es el eje central de
tu obra?
El petróleo es energía, es signo de poder, es un gran espejismo. Por el mal
uso que se la ha dado, las grandes corporaciones con sus ambiciones desmedidas,
lo han transformado en un elemento nefasto, negativo. Eso me llamó la atención
y lo acepté como un reto. Nadie lo había usado de la forma que lo he hecho; lo
he transformado en un concepto del Arte Contemporáneo, en un símbolo, para bien
y para mal.
¿Qué sientes por los barriles de petróleo?
¿Odio, amor, indiferencia?
El Barril de petróleo, como objeto, me parece estéticamente hermoso. Sus
proporciones matemáticamente son perfectas; de las distintas medidas que
existen, 60 cm x 90 cm es la que más se usa. Me gustan sus significados; lo que
se conoce como barril de petróleo es una especie de antifaz, una gran mentira
ya que jamás recibe el líquido de petróleo, solamente sus derivados. Es un gran
camuflaje.
Es difícil ser profeta en tu tierra pero
me parece que tú, que fuiste contra la corriente y caminaste tu propio camino,
lo lograste. ¿Sientes eso?
Siento que he realizado una obra monumental muy coherente. Jamás he hecho
concesiones, todo lo contrario, y poco a poco me han ido descubriendo y
aceptando. No ha sido fácil, pero me satisface que sea así, además me pregunto
¿que es fácil…?.
Cuando miras tu vida para atrás, ¿te
sientes contento de todo lo que viviste, todo lo que creaste?
Si estoy satisfecho. Hice lo que sentí que debía hacer, pasé por encima de
convencionalismos inútiles, sin concesiones, he defendido mi Libertad por
encima de todo y de todos. Miro para atrás con alegría, con satisfacción, con
orgullo y eso no es fácil.
¿Cómo es un día en tu vida?
Me levanto muy temprano, medito un poco, reflexiono mucho, camino varios
kilómetros, jamás he manejado carros, jamás he fumado. Reviso mi computadora,
comparto en facebook con muchos amigos, opino sobre las cosas que me interesan,
trabajo en mis proyectos, los reviso, Karla me ayuda en armar las propuestas,
discutimos, reflexionamos y procedemos a trabajar en ellos. A través de
Facebook mando mensajes, a veces soy controversial, pero por lo general son
positivos, me desayuno con frutas, granola avena, soy naturista al 100%, le doy
besitos a Karla, antes de dormir y al levantarnos. Nos reímos todo el tiempo,
ella es lo real maravilloso, es mi Ángel sublime, mi inspiración, y cada día
nos queremos y nos respetamos más.
Me voy a copiar de Clarice Lispector que
en una entrevista a un escritor le dijo: “Di alguna cosa que me sorprenda” y él
le respondió: “748” y ella realmente se sorprendió. Así que, para terminar,
Rolando, muchísimas gracias por esta maravillosa entrevista y, por favor,
sorpréndeme con algo.
Primero antes de responderte quiero darte las gracias a ti por tan
brillante entrevista. Respondo tu pregunta: Jajajajajajaja, me sorprende que tú
me pidas que te sorprenda, cuando el sorprendido soy yo, ABRAZOS.
6-25 de junio de 2020
Andy Warhol y Rolando Peña |